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Archive from noviembre, 2011

MONDRA! (En DIARIO VASCO, GOIENA, MONDRABERRI Y ARRASATE IRRATIA)

Nov 18, 2011   //   by admin   //   Blog  //  No Comments
Patxi y Josu se quieren mucho

Mañana tengo bolo. Presento Dios nunca reza y ¿Oh, Janis! en Arrasate / Mondra, en el gaztetxe, a las cinco, y me acompañará Josu Arteaga, que además de ser un gran escritor es mi amigo y se ha encargado de mover el cotarro por ahí, yo me estoy pensando en ficharlo como jefe de prensa porque me han salido unas cuantas reseñas en los papeles (y además escritas con mucho fundamento, cosa poco frecuente), de las que doy cuenta abajo. Lo de arriba es una entrevista en Arrasate Irratia, en la que hablé en euskera, y la cosa no quedó mal, oyes, aunque tiré un poco de chuleta. Si pincháis podréis oírme expresarme en la lengua de Aitor, después de la publicidad y en el minuto 2:20. Se la voy a pasar a mi irakasle, también, ya puestos.

Mañana llevaré a la presentación ajoarriero (que yo mismo cocinaré, espero haberlo desalado bien, y si no por si acaso también llevo vino tinto navarro con el que refrescar el garganchón). Será como en los viejos tiempos, yo con las cajas de libros de aquí para allá y si alguien compra contando por debajo de la mesa con los dedos para dar los cambios. Luego, eso sí, los dineros, si no nos lom gastamos en zuritos, se los queda la distribuidora, aunque yo y Josu hagamos todo el trabajo). Aupa el undergorund!

Bueno, aquí va lo que han sacado en Diario Vasco, y más abajo los enlaces a Goiena y Mondraberri. Yeah!

El escritor Patxi Irurzun presentará mañana sus dos nuevas novelas

El escritor navarro Patxi Irurzun (Pamplona, 1969) presentará mañana sábado en el gaztetxe de Arrasate su dos nueva novelas. ‘Dios nunca reza’ y ‘¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis!’ son los títulos de las nuevas obras de narrativa que este autor presentará a las 17.00 horas.
‘Dios nunca reza’ es una crónica cotidiana que bien podría haberse titulado ‘Diario de mudanzas’, recorre un trayecto vital que se inicia con la perspectiva de una mudanza de domicilio y acaba con una mudanza mucho más agria: el despido.
‘¡Oh, Janis’ es una novela ácida, llena de humor (con situaciones tronchantes) y de mala hostia donde el autor arremete contra todo y contra todos, dando estopa a diestro y siniestro, a la Iglesia, a los periodistas, a los políticos, a los biempensantes, a las mujeres, a los hombres, a la revolución cubana y a sus iconos, a la burguesía y al proletariado, a la kale borroka. ‘Oh, Janis’ es una novela «seminal, repleta de pajas, de sex-shops, de putiferios, de muñecas hinchables con rostro de Margaret Thatcher, de prodigiosas prostitutas orientales que fuman con el culo o abren cervezas con el coño, de travestis, de escarceos sexuales de todo tipo, de guiris adinerados pagando a niñas, de pelis porno (amateur) de nombres imposibles y argumentos delirantes: Las corridas de Pamplona, París bien vale una picha…»

En Mondraberri
En Goiena

Ah, en Onda Vasca también estuve largando un poco, ayer, pero no dejé rastro en la red, todo se lo llevó el proceloso mar de las ondas herzianas

‘Beethoven, el músico sordo’ (Gordo, no ¡SORDO!)

Nov 16, 2011   //   by admin   //   Blog  //  No Comments

Aunque lo que de verdad me pone nervioso no es la entrevista en euskera (de la que hablo en el post de abajo) sino que el viernes por la mañana tengo que ir a la clase de mi hijo a hablar de «Beethoven, el músico sordo» (gordo no, ¡sordo!). Yo solo antes 25 fieras de siete años… Ai, ene!
Aquí os dejo el primer capítulo del libro (que total, ya he visto que está por ahí colgado):

Capítulo 1

El día que murió Beethoven, el 26 de marzo de 1826, nos dieron fiesta en el cole.
-Vaya, y yo que creía que solo era un chiflado- recuerdo que pensé.
Pero claro, entonces yo todavía no había empezado a investigar en su vida y en su obra, hasta convertirme en todo un experto, y para mí solo era aquel pobre loco al que algunos de mis compañeros perseguían y hacían burla, cuando nos lo encontrábamos paseando por las calles de Viena*.
Beethoven solía caminar sin rumbo fijo, moviendo sus brazos como si dirigiera una orquesta de músicos invisibles y tararaeando unas melodías muy extrañas. Tacha tachán. A veces se paraba de golpe y porrazo, sacaba un cuaderno de un bolsillo de su abrigo, y hacía unos garabatos muy extraños. Otras veces, si se encontraba con algún conocido, se metía la mano en el otro bolsillo y le entregaba otro cuaderno distinto, en el que quienes hablaban con él escribían lo que querían decirle. Porque Beethoven estaba sordo como una tapia.
Yo lo descubrí que un día que entró en nuestra tienda de sombreros.
-¡QUIERO ESA CHISTERA!-dijo. Y hablaba muy, pero que muy alto, y también se enfadó cuando papá le dijo el precio y él no le entendió.
Beethoven eligió un sombrero de copa alta, aterciopelado, morado, muy elegante, aunque algo llamativo. Debió de gustarle mucho, porque la llevaba siempre en sus paseos por la ciudad, y con el paso del tiempo acabó por perder el color y convertirse en una especie de chapiñón gigante y algo pocho que había crecido en su cabeza, que ya de por sí era grande y redonda.
La verdad era que Beethoven parecía un vagabundo, porque además tenía el pelo largo y blanco y a veces se dejaba crecer una barba como un matorral. Con aquellas pintas, resultaba muy difícil imaginarse que era un hombre importante, y todavía mucho menos un gran músico.
-¿Un músico sordo? Imposible- pensaba yo.
Pero lo cierto es que todo el mundo en su funeral repetía cosas como:
«Hemos perdido un gran artista», «Pasarán siglos hasta que vuelva a nacer un compositor como él», o «¡Era el mejor!», (y esto último era lo que más me llamaba la atención, porque también lo decían algunos de mis compañeros de clase, aquellos que solían pitorrearse de Beethoven).
Supongo que, como a mí, les impresionó su funeral, el más importante que se recordaba en Viena, al que acudieron miles de personas: actores, nobles, banqueros, que se daban codazos, se empujaban para llevar durante un rato el ataud, pero también, tenderos, lavanderas, maestros (al mío lo distinguí entre el gentío y me pareció que lloraba como un niño pequeño)… Todos querían despedir al músico, y arrojaban una flor a su paso, o se quitaban el sombrero en señal de respeto.
Imaginaros cuánta gente había que la comitiva, encabezada por un gran coche de caballos, tardó casi dos horas en recorrer… ¡trescientos metros!, la distancia que separaba la Iglesia de la Trinidad de la casa de Beethoven; o «la casa del español moreno», como la llamaban algunos, porque Beethoven, por su aspecto, pequeño, robusto, con el pelo y los ojos negros, y la piel oscura, más que alemán, parecía un gitano andaluz.
Yo no pude entrar a la iglesia, pero desde fuera oí por primera vez en mi vida la música de Beetohven, que una pequeña orquesta interpretó para darle el último adiós.
Y fue en ese mismo momento cuando decicí que tenía que saber todo sobre aquel hombre tan misterioso y tan genial, capaz de imaginar, incluso siendo sordo, una música tan hermosa como aquella, que me puso los pelos de punta.
-Hablaré con todas las personas que lo han conocido- me propuse, y esa noche mi papá, al que le conté mi idea, y al que le pareció estupenda, me dijo:
-Mañana mismo, Otto, mi pequeño investigador, te presentaré a alguien que conoció a Beethoven cuando solo era un niño.

CALENTANDO MOTORES PARA EL SÁBADO EN ARRASATE

Nov 15, 2011   //   by admin   //   Blog  //  No Comments

El sábado que viene, día 19, a las 5 de la tarde, hora torera, presentaré mis dos últimos libros dos, Dios nunca reza y ¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis! en el Gaztetxe de Arrasate / Mondragón. Para calentar motores ya ha salido esto de abajo en Goiena, y el jueves estaré en Arrasatea Irratia en una entrevista, glups, desempolvando mi euskara tarzanesco. Se hara lo que se pueda. Jau. Yepa. Andagüa. Patxi. Patxi…

Patxi Irurzunek bere azken bi eleberriak aurkeztuko ditu Gaztetxean

2011-11-14 13:36:25 Imanol Gallego

Idazle iruindarrak zapatuan aurkeztuko ditu Dios nunca reza eta ¡Oh Janis mi dulce y sucia Janis!, bere azken eleberriak.

Patxi Irurzun idazle emankorra da, oso denbora laburrean bi eleberri kaleratu ditu eta zapatuan Gaztetxean 17:00etatik aurrera bere lanaren inguruan mintzatuko da idazlea. Bi eleberriek Irurzunen estilo anitza argi erakusten dute, oso lan ezberdinak dira-eta.

Dios nunca reza, eguneroko intimo bat da. irurzun beraren etxe-aldaketa batekin hasi eta bere kaleratzearekin amaitzen da. Bi gertakari horien artean gertatzen den guztia ezagutzeko aukera ematen du Dios nunca reza. Irurzunek egunerokoak irakurlea bereganatzen du, langabe edo enpresario izan, guztiek aurkituko dute euren ataltxoa eleberri honetan.

¡Oh Janis mi dulce y sucia Janis! berriz, oso bestelakoa da. Bere lerroetan Irurzunek duen samurtasunaz gainera bere umore garratza ere ageri da. Idazleak eleberri hau katarsi gisa erabili duela dirudi, izan ere, guztiaren kontra egiten baitu, beti ere, bere helmuga umorea den arren.

Bi eleberri hauek ezagutu eta bide batez, nafarroko idazle lotsagabe eta ausartena ezagutzeko aukera polita da zapatukoa.

‘Dios nunca reza’ / ‘Jainkoak ez du sekula otoitz egiten’ en la columna de BERRIA de ANJEL LERTXUNDI

Nov 8, 2011   //   by admin   //   Blog  //  No Comments


Hoy en su columna del diario Berria, Anjel Lertxundi, Premio nacional de ensayo 2010, cita un pasaje de mi diario Dios nunca reza, y a mí eso me pone muy contento y me llena de orgullo. Ahí va:

Kontziliazioa

Bertigoak izaten hasi denak, halako kasu mordoa topatzen du ordu arte batere bertigorik gabea ematen zuen mundu batean.

Egunerokotasunak zerikusi handia du gure pertzepzioan, eta aitona egin dutenetik, errealitate asko, ordu arte usaindu gabeak, tokatzen ari zaizkio parean. Tartean, kontziliazio familiarrarena. Hor ikusten du alaba kontziliatu nahian bere buruarekin, semetxoarekin, bikotekidearekin, etxearekin, lanarekin, nagusiarekin, munduarekin. Alabak, ordea, nekez lortzen du sosegurik, eta aitona, isilik, buelta asko ematen ari zaio asuntoari. Eta lehen ikusi ere egiten ez zituen egoerak ezagutzen hasi da: erditu arte lanean ez segitzeagatik edo beren haurrei titia emateagatik lana galtzeko arriskuan daudenak. Umiliatuak, diskriminatuak.

Merezi al du hainbeste neke?, galdetu du aitonak bere baitan. Alaba fardela aldatzen hasi zaio haurrari. Hala ere merezi duela esaten ari zaio munduari.

OHARRAK (Post scriptum)

—Madrilen dugun adiskide ama berri batek zera entzun behar izan zion lan egiten duen enpresako bere gainekoari (emakumea eta ama hura ere): “Zeuk ikusi amatasunaren bentaja guztiak gozatu (sic) nahi dituzun, baina goikoei (sic) ez zaie batere gustatuko”. Ez zitzaien gustatu. Lanera itzuli zenean, gure lagunak lan desatseginago bat zeukan zain.

—Ez dago, jakina, Madrileraino joan beharrik. Gure auzoko mutil baten kasuan ere, abisu eman zioten aitatasunaren baimena baliatzen bazuen ezin ziotela ezer ziurtatu. Enpresaren egoera kaskarra aipatu zioten. Mutilak mehatxutzat hartu zuen eta, badaezpada, ez zuen aitatasunaren baimena hartu.

—Patxi Irurzun idazle iruindarrak bere azken liburuan, Dios nunca reza (Jainkoak ez du sekula otoitz egiten) izenekoan, erditzeko ariketetara joan den haurdun talde bati buruz ari da. Pasarte batean dio: “neska batzuek garbi utzi dute erditu arte lan egiteko asmoa, eta haien iruzkinen lerro-artean irakur daiteke ez dela zehazki horretarako gai sentitzen direlako, lana galtzeko beldur direlako baizik. Haztaka hasi doi-doi kontziliazio familiarrari buruzko lege eta neurrietan, eta prekarietatea eta diskriminazioa bezalako beste hitz batzuk agertzen dira aiztoz grabatuak. Taldean bada neska bat hotel batean lan egiten duena garbiketak eta oheak egiten, min dezente du, baina mutualitatean ez diote baja ematen. Neskak, jakina, dirua behar du, eta ezin dio lana egiteari utzi, nahiz hori ez izan batere ona haurrarentzat. Batzuentzat, jaio aurretik hasten dira desberdintasunak”.

Orain gutxi aitona egin izan ez banindute, erreparatuko nien kontatu ditudan bi kasuei, geldituko zitzaidan Patxi Irurzunen pasarte hori, idatziko nuen gaurko zutabea?

Egunerokotasunak (bizi dugun egoerak), zerikusi handia du, bai, gure pertzepzioan.

http://www.berria.info/blogak/lertxundi/?title=kontziliazioa&more=1&c=1&tb=1&pb=1

UNA RESEÑA DE ‘DIOS NUNCA REZA’ EN ‘EL RINCÓN DEL QUEJICA’

Nov 7, 2011   //   by admin   //   Blog  //  1 Comment

Decía el recientemente fallecido escritor y agitador cultural Felix Romeo que la literatura española contemporánea es ante todo una literatura de señoritos, una literatura que mira a los seres humanos por encima del hombro, de arriba abajo y no de abajo arriba, incapaz de mostrarlos en toda su desoladora grandeza, una literatura mezquina, costumbrista y petulante. Y no le faltaba razón al maño si solo reparamos en lo que se estila en los diferentes suplementos literarios de la prensa autotildada de seria, donde se supone que se publicita, más que se habla, de la literatura también tildada como tal, aquella supuestamente de mayor calado artístico e intelectual que la que copa los primeros puestos de venta o simplemente los escaparates de cualquier librería, cada vez más parecidos a los de las grandes superficies comerciales. Se trata, en cualquier caso, de una literatura que se presenta como culta a toda costa, exquisita más bien, de lo que hay que estar empapado, que trata tanto de los grandes temas de la vida como de sus personajes. Una literatura que ilustra además de entretener, que ayuda a entender el mundo…

Claro que eso es de lo que presumen los que la consumen en su mayor parte como complemento de lo que juzgan inherente a su educación, siquiera solo a su clase. Y como son ellos los que, ya por su mayor poder adquisitivo o por su influencia dentro de lo que es el cotarro intelectual-mediático del país, los que en realidad hacen que sobreviva mal que bien el negocio editorial que no se nutre en exclusiva del bestseller de turno, pues qué otra cosa pueden y creen que deben hacer las editoriales de relumbrón sino proporcionales aquello que buscan, esto es, textos que les ayuden a mirar de arriba abajo a los seres humanos, petulancia a cualquier precio, libros para señoritos.

Pues bien, la literatura de Patxi Irurzun, y ya en concreto este diario de nombre DIOS NUNCA REZA, es todo lo contrario de lo que busca esa gente que el propio autor define en el libro como no-gente que no viene a trabajar en autobús, que nunca tiene problemas para llegar a mes y cuyo único nexo con el mundo es lo que leen en los dominicales de los periódicos progres. Los diarios de Irurzun tienen que disgustar a la fuerza a los señoritos que cuando frecuentan este género casi siempre lo hacen para empaparse de las peripecias vitales de los grandes personajes de la Historia o la Cultura, gente con la que acaso cotejar su propia existencia, no destilan poca soberbia ni nada estos pavos.

De este modo, este diario de Patxi Irurzun peca divinamente de mal gusto porque no está a la altura de lo que exige el negocio. Y es que este diario habla de las cuitas de la gente corriente, la gente trabajadora, que no por ello humilde, que a ver de qué, y sobre todo, lo hace, cómo si no, mirando de abajo arriba, y también mirando a su alrededor con la suficiente maestría en la escritura para que la ironía, el sarcasmo, la mala leche, no desentone con la ternura y la nunca lo suficientemente ponderada lírica de lo cotidiano.

Así pues, en DIOS NUNCA REZA encontramos lo que creo que buscamos la mayoría para los que la literatura no es una afirmación de clase, distinción intelectual o cualquier otra mierda por el estilo, los que buscamos el gozo del texto bien, primorosamente incluso, escrito -al menos no como juzgan los talibanes de la gramática y ortografía que tiene que serlo, siempre a la caza de la errata o la frase dudosa- por sincero, divertido y ácido, sobre todo ácido. Pero de una acidez que no corroe tanto como reconforta porque nos ayuda a mirar a nuestro entorno a través de los ojos de su autor y percibir cosas de las que si no nos las dice él apenas nos damos cuenta. Y eso es acaso lo que más satisface de la verdadera literatura, de la que tiene además de estilo también tiene alma, una voz propia como la de Patxi, en la que no solo nos reconocemos sino que además aprendemos a hacerlo de otra manera, a veces riendo, enfadándonos, enterneciéndonos, y siempre, siempre, reflexionando sobre el verdadero significado de que detalles como unos inmigrantes jugando al baloncesto en la cancha de un barrio de extrarradio nos parezca el colmo de la melancolía, de que las reflexiones acerca de la amistad del autor nos resulten tan cercanas que no podamos evitar emocionarnos, de que los apuntes tomados de la realidad sociológica de su entorno, o sus cuitas como escritor periférico, y con esto no me refiero a lo geográfico, también tan cercano y a ratos puede que hasta idéntico, ya sean del trabajo o simples anécdotas del roce diario con el paisanaje, nos lleven en un santiamén desde el cabreo a la risa:

Esta mañana he llevado a Urko a la ludoteca. (…..) En el patio me he fijado que había bastantes padres extranjeros, ecuatorianos, marroquíes, rumanos… Pero a mí solo se me ha acercado una madre con dos pequeños vestidos de Osasuna, y ha comenzado a hablar conmigo con complicidad, o buscando protección. Pero yo no la conocía, ni me interesaba nada lo que me estaba contando, así que no le he prestado demasiada atención, ni siquiera recuerdo lo que me ha dicho, solo que ha intentado introducir en su conversación algunas palabras claves que nos diferenciaran de los demás (algo sobre los recientes sanfermines, o las pastas Beatriz de la calle Estafeta -que ha comprado para llevar a su madre-, algo muy de Pamplona). Me he fijado también en que sus dos hijos llevaban unas viseras de los campamentos urbanos municipales. (…)

Por lo demás, antes de entrar en la ludoteca, le he dicho algo a Urko en euskera y a la señora se le ha demudado el rostro, se ha alejado de mí disimuladamente, como si fuera un extranjero, otro de los padres argentinos, rusos, senegaleses, a los que no quería acercarse.

*¿Que de qué la inserción en esta entrada de este vídeo de La Polla? ¡Leed el libro!

http://quejicakexontzia.blogspot.com/2011/11/dios-nunca-reza-patxi-irurzun.html

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