FIRMAS
El pasado fin de semana me tocó hacer el ridiculo firmar en dos ferias de libro, la de Pamplona y la de Bilbao. Es decir, doblete, aunque de las dos me borraran del programa, no sé muy bien por qué. En Pamplona monté mi jaima bajo la lluvia y a todo el que se plantara con una peluca o me trajera un pintxo o un vermú le puse en la mano y gratis «La polla más grande del mundo». Los más valientes, como atestiguan las fotos , fueron el escritor Carlos Erice y me casi tocayo Patxi Ilundain. Yo iba con miedo a la cita, recordando otra firma de libros en la feria años ha, con «La polla más grande del mundo» precisamente en la que por megafonía me anunciaban a a mí pero no el título del libro y en la que aparecieron cuatro y el del tambor. Pero esta vez no, esta vez la cosa estuvo animada, vamos progresando adecuadamente, por allí se presentó un montón de gente, me iba a poner a enumerar pero como seguro que me dejo a alguien mejor no. Una mañana bonita. Antes, estuve por la fiesta solidaria del Paris365 y en el mercadillo de libros me encontré un «Cuestión de supervivencia/La virgen puta» en un cajón de literatura juvenil, muy acertado porque yo siempre he pensado que esa mi primera novela lo es, mal que le pese a algún padre o algún profesor de instituto. Por un euro, flipa, me llevé además «Libertad» y «Las venas abiertas de América Latina».
Al día siguiente, a la capital del mundo, Bilbao, donde estuve haciendo el ridi firmando junto a dos eskorbutines de tomo y lomo, Beñat Arginzoniz, de quien os recomiendo encarecidamente «Pasión y muerte de Iosu Expósito» y Roberto Ortega, autor de las más documentada enciclopedia eskorbutiana Rock y violencia. Los dos estarán y yo con ellos el próximo día 29 en La hormiga atómica en una sesión eskorbutiana en la que también nos acompañará Oscar Beorlegui. Por Bilbao aparecieron entre otros mi gran amigo y enorme escritor Josu Arteaga y el poeta Pablo Müller. Después nos guimos con la famili a comer a un chino y después para casa, que es donde mejor se está.