ASEL LUZARRAGA
Asel ha apoyado la causa mapuche en Chile, un pequeño grano en el culo de la democracia de ese país, lo cual lo convierte automáticamente en un tipo sospechoso, en un terrorista internacional (y además ¡es vasco! Bombas, vasco, euskaldún, todo cuadra…).
El otro día, por cierto, colgué una nota informativa parecida a esta en Hank over, un blog que recibe muchas más visitas y comentarios, y me da la impresión de que pasó totalmente desapercibida. Lo cual, lo deja a uno perplejo y desilusionado, pues en ese mismo blog son frecuentes los mensajes de apoyo, la piña entre escritores…
Me temo que hay siempre ese recelo, ese halo de sospecha, cuando se trata de todo lo relacionado con “los vascos”. Lo veo también en el caso Egunkaria, un auténtico atropello judicial, frente al que la respuesta, fuera del País Vasco, es tibia, casi nula. Nadie se moja, por si acaso, y porque lo peor de lo peor es que alguien pueda acusarte, aunque sea infundadamente, de terrorista, de pro-etarra; nadie pone la mano el fuego por nadie. Y así pasa precisamente lo que pasa, que es a otros a los que se les acusa, aunque sea infundadamente, de terrorista o de proetarra.
A mí no me gustaría estar en la piel de Asel, y si lo estuviera no me gustaría desde luego sentirme solo, ver que muchas de las personas de las que podía esperar algo tienen miedo, desconfían, no ponen la mano en el fuego, tragan con lo que leen en algunos medios que en lugar de noticias publican notas de prensa de ministerios de interior o versiones policiales.
De momento, a Asel le esperan tres meses de prisión preventiva, mientras se lleva a cabo la “investigación”. Después, ya veremos.
lo desconocía my friend patxi,
tampoco conozco al pretagonista de esta triste historia ni su trayectoría como músico y escritor, pero al menos, por mi parte que no quede darle difusión al asunto
me parece una injusticia lo que están haciendo con esta persona.