Todo el mundo tiene un blog…
Tengo contradicciones con los blogs. Me gusta que se hayan convertido en un espacio a través del que respirar, cuando otros te tapan la boca, y también que pueden ser herramientas para el juego literario, por ejemplo creando blogs de personajes o entidades ficticias (algo que no está muy explotado y que creo que puede ser interesante). Y me asusta lo dicho, que todo el mundo tiene un blog, o dos, o cinco; hay una superpoblación que aturde, y que al final nos hace refugiarnos en una docena de blogs amigos, con lo cual, en cierto modo volvemos al principio. Aparte de que –intuyo- el globo (o el blogo –me encantan los chistes malos-) se irá desinflando.
Yo, por ejemplo, de momento he decidido matar de inanición a esos dos blogs y dejar en estado latente otro, La polla más grande del mundo, con un caudal de entradas que no me puedo permitir desperdiciar.
Por lo demás, tampoco es cierto que todo el mundo tenga un blog, no lo tiene, por ejemplo, el subsahariano que aguarda en el monte en Ceuta para cruzar el estrecho, ni una mujer afgana, ni un squater filipino, ni una trabajadora de una maquila en Tijuana, ni un jubilado con la pensión mínima… Y quizás son ellos los que, de verdad, tendrían algo que contar.
buen post, buen final y muy cierto eso de la falta de tiempo, todos empezados con ilusión y con el tiempo… desinflon. tipikal!
No tenía ni idea del blog de la caja atonta. Le echaré un vistazo de inmediato.
¿Cómo va todo?
un abrazo
tu colega que no te olvida.
Me ha gustado mucho tu punto de vista, tines mucha razón y me está pasando un poco lo mismo, y con respecto a tener que contar, que bueno sería un blog donde personas con historias reales, humanas, con poderosas razones para sobrevivir, contasen.
Un saludito.