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INCUNABLES

Jul 4, 2012   //   by admin   //   Blog  //  No Comments

Hoy he venido a casa con una caja llena de libros. En apenas una semana, con mi cumpleaños de por medio, he tenido unos regalos impagables. Primero fue la edición de Los planos de la demolición de El Ángel, que generosamente me envió alguien quien conoció al autor y a algunas de las personas de su entorno, muchas de las cuales inspiraron poemas de este libro ya mítico e inecontrable, esta pequeña joya (joya robada, además, según se desprende de la dedicatoria escrita en la primera página de este ejemplar, que ‘tengo para mí’, como dicen algunos guais, que ha pasado por muchas manos antes de llegar a las mías,  manos que han vivido, tocado, acariciado, fumado, bebido, vivido mucho). Los planos de la demolición, con la genial portada de Rodrigo Cabezas,  lo editó El Europeo /La tripulación, revistas legendarias ambas en las que yo publiqué mis primeros relatos y que dirigía Alberto García-Alix (todavía recuerdo su voz cavernosa, con el rumor de una Harley rugiendo en la graganta,  a través del teléfono).
Y hoy he conseguido, me han regalado, un comic no menos mítico, Jamón de gorrión, de Simónides, un tebeo que recopilaba historietas publicadas en El Víbora, Egin  y Makoki, y que levantó polvareda en su día, a mediados de los ochenta,  fue retirado de la red de bibliotecas de Navarra  y que retrata el ambiente, bronco y guerrero de una Iruña que la carcundia foral trató/trata de invisibilizar vía querella judicial, algo a lo que le tienen afición en la misma medida que odian cualquier cosa que se salga de su cuerda.
Hasta Jamón de gorrión llegué a través de las «Idas y venidas» de Miguel Sánchez-Ostiz, su último y adictivo como todos los demás dietarios, tanto que apenas acabé de leerlo busqué en las bibliotecas el primero de ellos, La negra provincia de Flaubert, en el que Simónides vuelve  a aparecer. Otro libro de Sánchez-Ostiz, el Mundinovi, también publicado en Pamiela,  aguarda en esa caja con la que hoy he vuelto a casa, y junta a ella, más incunables, Perro de prensa, del magnífico Javier Eder, que lo ha puesto en mis manos alguien todavía más magnífico, la Silva curiosa de historias de Angel María Pascual... Hoy soy, en fin,  un hombre feliz. «A mí, regalarme libros», digo siempre cuando se acerca mi cumpleaños (aunque ya empiezo a abarcar más de lo que puedo), y hasta en eso he tenido suerte, pues mi madre me ha regalado el último de Bukowski y, sin querer, me ha tocado un ejemplar raro, que acaba y vuelve a empezar: las primeras viente páginas se repiten al final del libro. Os debo una, a ti, mamá, a Javier,a Jesús, a David, a Txema… Os debo una muy gorda.

La paga

Jul 4, 2012   //   by admin   //   Blog  //  No Comments

Hoy, antesdeayer cuando salgan estas líneas, fue mi cumpleaños. Caía un número feo, en el que ya hay contraindicaciones sanfermineras, como adentrarse en Jarauta de noche, que entrar igual se entra, y salir también, pero al día siguiente, ay, al día siguiente siempre amanece nublado y con barro en los bajos del pantalón, y en los del estómago… Dejando aparte estos achaques propios de la edad, siempre me he sentido afortunado cumpliendo a solo cuatro días de las fiestas.
Hace unos años, en aquellos primeros sanfermines de ensayo y error (primeras borracheras/ primeros viajes en la ambulancia de la DYA; primeros intentos de gaupasas/ primeras noches durmiendo y temblando en hierbines; primeras incursiones en Jarauta, sin miedo al barro ni a la niebla / primeros efectos radioactivos del kalimotxo en polvo y los bocatas de txistorra de los puestos callejeros; primeros ligues / ah, no, eso no, que serán sanfermines pero seguimos estando en Pamplona); en aquellos años de aventura y forja adolescente, mi cumpleaños me salvaba el presupuesto, gracias a las pagas de tíos y abuelos, con las que uno hacía sus primeras prácticas de economía doméstica: el día seis, la casa por la ventana, dos mil o tres mil pesetas; los demás, lo que llegue para diez o quince sanmigueles y un paquete de ducados…
Y así.
No sé qué hubiera sido de mí si en lugar de cumplir el dos de julio (que además, es el día que está justo en mitad del año, siempre se lo digo a mis amigos para que piensen que soy un elegido y ellos piensan que soy un elegido para decir tontadas), llego a nacer en octubre, o, qué se yo, el día más triste del año, el quince de julio (bueno, en ese caso lo que habría podido sufragarme con mi paga habría sido la cura de desintoxicación en el camping de Zarauz, o en el de Lekeitio, como mis amigos, en lugar de quedarme en casa sufriendo una terapia de choque radical, una dieta de zumitos y sopas, cuando todo el mundo sabe que lo mejor para la resaca es volver a emborracharse, en Zarauz o Lekeitio, con marianicos, zuritos, sidra Zapiain …).
Mis tíos y mis abuelos me estuvieron dando la paga hasta que dejé de ser un adolescente, o sea, a los treinta o así, y así fui sumando algún suplemento a mi sueldos de ochocientoseurista, las temporadas en las que me fichaba el INEM, etc. Ahora, mi cumpleaños ya no es un salvavidas, al contrario, solo sirve para anticipar un poco los sanfermines, salir a comer (hoy manitas de cuto, que como todo el mundo sabe también son acertadamente llamadas en algunos lugares manitas de ministro, otros que de economía doméstica saben un rato), darse una vuelta, ver el ambientico, tomarse un algo… total, veinte o treinta euros a tomar por culo; luego, en fiestas, uno se las arregla como puede, pero últimamente me pongo nostálgico cuando veo cómo cada vez somos más los que salimos de casa con las mochilas llenas de latas y bocatas, y me alegran el día los botellones, las cervezas de los chinos, me lo alegran porque ya está bien, joder, ya está bien, estas fiestas no son un chiringuito privado, ni una caseta de feria, con matón en la puerta, ni los sanferminjeinekenes, que sí, que todos nos ponemos el gorro ese que dan el día del chupinazo, pero eso es solo porque pega el sol, y cae el champán, y el agua de los balcones, eso no significa que con él te marquen para robarte la cartera…
En fin, me voy a callar, porque no quiero hacer mala sangre, que es mi cumpleaños y ya solo quedan cuatro días, dos cuando salga esto. ¡Felices fiestas, pues, a todos! ¡Nos vemos por las calles!

Colaboración para blog.sanfermin.comhttp://www.blogsanfermin.com/la-paga/

LOS APLAUSOS TERMINARON….

Jul 4, 2012   //   by admin   //   Blog  //  No Comments

… el público abandonó.

Lo cantaban los Parabellum en «La vela se apaga», el tema que suena en mi obra ‘Fiambre’. La obra se estrenó el pasado jueves y de momento lo único que tengo claro es que para salir a saludar al escenario no tengo mucha gracia. Sobre la obra es difícil saber cuál ha sido el regusto que ha dejado en el público. Me gusta pensar, y así apuntan algunos comentarios, que he intentado al menos hacer algo original, diferente, valiente…  Fue una sensación extraña, ver caer el telón, desde dentro, salir por la puerta de atrás del Gayarre… Una especie de tristeza post-coitum, que todavía dura, apenas atemperada por el humo del cigarrillo de después, en alguna crítica, como la de abajo, con la que estoy de acuerdo en que el texto no puede disimular su procedencia narrativa. Ha sido mi primera experiencia en este mundo y no me puedo quejar (premio, representación en el Gayarre, dirección e interpretación profesional, el cartel de completo…), pero eso no me impide reconocer o intuir que he cometido muchos errores de primerizo.  No sé si volveré a repetir, me pica el gusanillo de escribir algo directamente para el teatro, en lugar de una adaptación de un cuento, como era el caso, pero no sé, no sé… De momento, aún me tiemblan la piernas, primero cuando entré al teatro y vi que, en su mayoría, ese no era ‘el público’, demográficamente hablando (yo calculo que un 5% de ellos habría oído alguna vez «La vela se apaga») pese a lo cual, durante la representación se mantuvo, o eso me parecíó, un silencio sepulcral en el que se adivinaba cierta estupefacción, la de no asistir a una de risas -parece como si, y más en estas piezas sanfemineras, no hubiera otra opción que la comedia-, y también la sorpresa y me gusta creeer que la emoción; y segundo, cuando tuve que salir del patio de butacas y subir arriba, qué lacha. En fin, una experiencia bonita, veremos en qué acaba. De momento, se echa el telón.

Crítica de Fiambre en «Diario de Noticias’

Jul 4, 2012   //   by admin   //   Blog  //  No Comments
SAN FERMÍN, VIDA Y OBRAS, por Pedro Zabalza

Obra: Fiambre. Autor: Patxi Irurzun. Dirección: Miguel Munárriz. Intérpretes: Ion Iraizoz, Pablo del Mundillo y Miguel Munárriz. Obra: Los abuelos por San Fermín. Autor: Josu Castillo. Dirección: Ana Maestrojuan. Intérpretes: Josu Castillo, Ventura Ruiz e Iratxe García Úriz. Obra: ¡Pum! Autor y director: Miguel Munárriz. Intérpretes: Miguel Munárriz y Marta Juániz. Lugar y fecha: Teatro Gayarre, 28/06/2012.

cuando estamos ya contando las horas para el txupinazo, el Gayarre nos ofrece la posibilidad de abrir boca con tres pequeños aperitivos sanfermineros. 3 obras cortas 3 es el taurino título que engloba al trío de obras premiadas en el concurso de textos relacionados con las fiestas pamplonesas. Tres obras que, desde la comedia, como no podía ser de otra manera (¿de verdad que no se puede?), dirigen su mirada sobre distintos aspectos de la vida en unas fechas en las que la realidad se suspende provisionalmente y es sustituida por otra que sacamos del armario de año en año, junto con la ropa blanca. Otra realidad, con sus costumbres, sus códigos y sus usos sociales.
Decíamos que las obras hablan de la vida. Vida y muerte se dan la mano en la primera pieza de la terna. Fiambre es una historia sobre un abuelo que, inoportuno él, decide morirse el 5 de julio. Su nieto no está dispuesto a perderse los Sanfermines ni a dejar a su abuelo sin esas fiestas que tanto le han gustado siempre, así que, convenientemente amarrado a la silla de ruedas, saca al finado por las calles de una ciudad donde casi nada parece fuera de la normalidad. Digamos que Fiambre podría ser como una versión macabra de Cinco horas con Mario, pero ampliando el lapso temporal a varios días, hasta que el estado del anciano empieza a ser perceptible al olfato incluso por encima de las miasmas mefíticas que se adueñan de la mayoría de los espacios festivos. La obra está compuesta en un tono entre la comedia negra y un realismo sucio seña de identidad de su autor, el escritor Patxi Irurzun (del que, ya puestos, recomiendo la excelente Dios nunca reza). La historia de Fiambre me parece la más original de las tres, aunque su puesta en escena está lastrada en parte por su evidentísimo origen narrativo. Ion Iraizoz brega de manera muy meritoria con este casi monólogo, logrando una interpretación creíble y adecuada al tono del texto; tal vez un tanto forrestgumpiana, eso sí.
La segunda de las obras también tiene que ver con abuelos y con nietos: una pareja de jubilados se queda al cuidado del bebé de su hija cuando esta se va a los toros. Mientras, hacen planes para la noche, cuando la chica vuelva tras la corrida. Los abuelos por San Fermín, título de este texto de Josu Castillo, no tiene mucho que ver en tono con la pieza precedente. Comienza como un relato realista, intentando que los diálogos y situaciones no se escapen de los límites de una normalidad cotidiana. Sin embargo, la segunda mitad de la obra gira hacia una comedia de verosimilitud más permisiva y con algunas concesiones a la exageración (la hija borracha, por ejemplo). No sé si ambas partes sueldan bien (no termino de ver a esa mujer tan razonable del principio proponiendo un picnic alcohólico y llenando una mochila con los objetos más variopintos), pero el público lo disfrutó bastante, especialmente con la segunda mitad.
Y si el público pide comedia, comedia en estado puro les ofrece ¡Pum!, un texto firmado, dirigido e interpretado por Miguel Munárriz. ¡Pum! muestra en nueve escenas, una por cada día de fiestas, la vida de un matrimonio, como ellos dicen, «de mediana edad». La obra suple cierta falta de desarrollo argumental con una mirada irónica por algunos de los lugares comunes más reconocibles de la juerga pamplonesa. El resultado es casi un retrato sociológico en el que no es difícil reconocerse, al menos, parcialmente. Si a eso le añadimos unos diálogos bien compuestos y, sobre todo, magníficamente interpretados por Munárriz y Marta Juániz, el éxito está garantizado.

 http://www.noticiasdenavarra.com/2012/07/02/ocio-y-cultura/cultura/san-fermin-vida-y-obras

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