Felisín, el protagonista de Cuestión de supervivencia no es un héroe de novela negra al uso, no es un madero rebotado, ni tampoco un sagaz detective… Ni falta que le hace… A Felisín todo lo que sea al uso se la suda, por eso lleva el pelo de color azul, edita un fanzine, vive en una casa okupada y se rapa la cabeza cuando todo el mundo comienza a llevar el pelo de color azul.
Felisín es un viejo punk y no busca bronca, la encuentra, es inevitable cuando los problemas están ahí, la desigualdad social, el abuso de poder, la corrupción, el paro, la tortura, pero también la soledad, el amor, la muerte, los temas universales de la literatura que ésta se ha obstinado tantas veces en tratar con una aburrida gravedad y que en esta novela se abordan con la naturalidad, la ironía y el entretenimiento de nuevas referencias culturales, como son el comic o el punk-rock…
Problemas que tienen por escenario Jamerdana, ciudad que es todas las ciudades y ninguna, esa virgen puta donde las chabolas se adosan a los rascacielos, donde los mendigos se alimentan en las puertas traseras de los hospitales con los despojos de las liposucciones. En ella nuestro protagonista se verá implicado en una serie de muertes de «sintechos» que a través de un mal viaje en el que aparecerán episodios de canibalismo, necrofilia, sacrilegio, le enfrentarán directamente con el poder y que no impedirán sin embargo que, a pesar de todo, a Felisín se le contagien también las viruelas del amor.
- Edición online gratuita con dibujos de Kalvellido y banda sonora.
- Compra este libro AQUÍ.