La editorialTxalaparta envió ayer un comunicado de prensa a cuenta del libro publicado en su catálogo, Manual del torturador español, de Xabier Makazaga, que como denunciaban varios bibliotecarios del País Vasco en una carta pública, ha sido retirado de al menos una biblioteca (la de Basauri) -y otras están recibiendo presión para hacer lo mismo- después de que medios de ¿comunicación? como ABC o La Razón y partidos como el PP y el PSE enredaran un poco, porque ya se sabe, en el estado español no se tortura, se ponga como se ponga la ONU y Amnistia internacional y los propios fiscales y forenses –muy pocas veces, pero pasa-. ¿Censura, tortura? ¿Aquí? Venga ya, pero si nosotros tenemos a los jueces más cojonudos del mundo, paladines de la libertad y de los derechos humanos (siempre que sea en otros países), cómo van a mirar ellos para otro lado, con la de “supuestos torturados” que han pasado ante sus democráticos ojos… Y a ver, ¿dónde hay un wikileaks que lo diga? Y si lo hubiera –que no lo habrá—, como con todo lo demás, ¿a quién le importa? Después de todo son terroristas, asesinos, se lo tienen bien merecido, a mí nunca me va a pasar. Hasta que pasa. O le pasa a alguien que conoces, y entonces te caes del guindo (conozco algunos casos de esos), y te enteras de las patadas en la puerta a medianoche, de los registros salvajes, de la incomunicación, de la familia que no sabe ni siquiera dónde está el detenido, de los traslados al hospital de estranjis, de la bolsa en la cabeza, los golpes, las amenazas, y a menudo de la prisión preventiva y la puesta en libertad algunos meses o años después sin cargos y sin que los medios de comunicación que se saltaron la presunción de inocencia rectifiquen…
La jugada de Txalaparta ha sido buena. Para el que quiera saber algo más sobre el tema, han colgado gratuitamente, con el consentimiento del autor, en su web el libro perseguido. Lo podéis descargar aquí.
Yo ya no sabía, no discernía la realidad de los sueños, estaba en el puto séptimo cielo, y este era una fiesta de un pueblo de la Ribera de Navarra, lleno de chicas morenas, que se reían en voz muy alta, que se ponían brazos en jarras para cantar una jota y de la boca les salía un pajarico, mientras la falda blanca de tablas les hacía pinza justo en la raja del culo, un culo duro y respingón como un pan de pueblo, y en la blusa se les marcaban los pezones igual que nueces, aquellas chicas que te llevaban a lo oscuro y te daban besos con lengua que sabían a zurracapote, o te la cascaban, sin dejar nunca de reírse, mientras sus novios hacían recortes a las vacas, aquellas chicas que te hacían una mamada, sin sacarse la polla de la boca, y repitiendo despacito el nombre de su pueblo, Fustiñana, Cintruénigo, Ribaforada…
Mi polla era la polla de todos los muertos de hambre del mundo, de todos los enfermos y salidos, yo los alimentaba con fantasías, sanaba los carcinomas que habían hecho engordar la religión, la moral, el pudor, el rechazo, sí, mis películas interesaban a alguien, se convertían en objetos de culto, yo había nacido para eso, había nacido con ese don, aquella minga como una grúa, capaz de levantar todas la basura del mundo y arrojarla a la papelera –junto con unas cuantas servilletas de papel—.
O sea, en Maneras de vivir TV. Est es el repor que nos hicieron durante el concierto- presentación, que ya me parece tan lejano, de Simpatía por el relato en Fuenlabrada, en el que tocaron Yeska, Kike Suárez y la desbandada, Luter e Insolenzia, con colaboraciones de Agnes de Lilith y Monty de The Sheenas. Todos ellos hablan en el video de sus cuentos, aunque para oírlos primero tendréis que verme a mí, que es con quien arranca el reportaje, alcachofa en mano y con resaca.
Ayer el editor de Baladí, que publicará la antología Beatitud. Visiones de la beat generation nos envío a quienes participamos en ella las tripas del libro para echarle un vistazo, corregir… Apenas abrí el documento y le eché un vistazo, leyendo a saltos, me pareció un libro cojonutis. Yo imaginaba que viniendo de quien viene el proyecto (Vicente Muñoz y Nacho Escuín) y conociendo la nómina de autores (Sergio Gaspar, Carla Badillo, Uberto Stabile, David González, Eloy Fernández-Porta, Alfonso Xen Rabanal…) sería una antología interesante, pero creo que va superar mis expectativas, por lo que llevo leído. No pude evitar imprimírmelo (a doble cara para ahorrar papel y al final como siempre, atasco del carro, etc, y acabas gastando el doble y perdiendo el tiempo). El caso es que voy a disfrutar unos días leyendo , vosotros aún tendréis que esperar, aunque no mucho, sale en enero y yo creo -me gustaría- que el libro dará que hablar. Mario Crespo, que participa en la antología, y su hermano Pablo se han currado el video de arriba, muy guay, en el que podéis conocer la lista completa de participantes y ver sus caretos, y los de algunos beats. Os esperamos on the road.
Esta es la reinterpretación que José Manuel Vara hace para la antología Viscerales, en la cual participo con un cuento titulado «Reliquias y jorobas», del retrato en el que parecía Quasimodo que me hicieron hace poco para el Diario de Navarra; ahora el monstruo cobra más sentido si cabe, porque si todo el mundo tiene varias caras, un escritor-me parece a mí- todavía más.
Y esta es la del ganador del sorteo de mi libro «Atrapados en el paraíso» que el otro día hicieron Josu Arteaga y sus forajidos de La banda del abuelo tras la actuación de Kutxi Romero y Sor Kampana en el gaztetxe de Arrasate, presentando su espectáculo Las moscas lo devorarán todo, en la que el grupo de Josu les acompaño en acústico, que eso es para verlo (y lo veremos, dentro de poco). A mí estas cosicas, que La banda del abuelo regale libros míos, en sus conciertos, ya lo dije hace algún tiempo, me hace nmucha ilusión y me parece un camino más que apropiado para dar salida a algunas de mis novelas y libros de cuentos.