Browsing "Blog"
Foto: Javier Bergasa (Diario de Noticias)
Yo soy el de la derecha
Quiero daros las gracias a todos los que me habéis felicitado por el premio durante esto dos últimos días. Como son tantos abrazos para devolver yo correspondo aquí con uno virtual y a tutiplén. Y vale ya, que me estoy poniendo blandito, osito, un poco moña…
El martes al mediodía sonó el teléfono y me dijeron que mi
Fiambre había sido uno de los tres textos sleccionados para el I concurso de textos teatrales
‘San Fermín, a escena’. Las tres obras se representarán en junio en el teatro Gayarre y además mil euricos, que estando las cosas como están no vienen nada mal. Yo entonces, cuando me llamaron, hice un poco teatro, «Ay, qué bien», pero en realidad ya sabía que iba a ganar. Es decir, cuando uno se presenta a un concurso lo hace porque cree que va a ganar. Yo sé que voy a ganar todos los concursos que gano y también todos los que luego resulta que pierdo. De todos modos en este caso, aunque sabía que iba a ganar, tenía mis dudas, porque era la primera vez que escribía teatro y me sentía un poco pez. He de decir que tampoco me puesto a la tarea a pelo: como muchos ya sabéis, el texto de partida es mi relato del mismo título,
Fiambre, incluido en mi libro de relatos
Cuentos sanfermineros. Pero yo no diría que es una adaptación, al final me han salidos nuevos personajes, escenas, y se ve que en el viaje me he puesto experimental (o eso dice el jurado, lo cual me aterra un poco, porque yo si oigo teatro experimental me echo a temblar, pero no es para tanto, de verdad) y en eso si que estoy de acuerdo, me ha pasado algo curioso, porque si el cuento resultaba bastante descacharrarnte y mi pretensión inicial era que al trasladarlo al teatro lo fuera más, resulta que ha sucedido lo contrario, se ha vuelto más oscuro, más poético, un poco tristón … Pero vamos, que también salen punkis, y mozopeñas, y vendedoras ambulantes y cosas de esas que me gustan a mí
Bueno, da igual, el caso es que ahora lo que me aterra es saber cómo quedará eso sobre las tablas, si lo reconoceré o renegaré de él, si diré «Es que son lenguajes diferentes» o «El director ha traicionado mi obra»… ¿Qué hace un autor si cuando está viendo su obra en la oscuridad del teatro mira de reojo y ve a alguien bostezar? ¿Y qué me pondré para el estreno?
Bueno, vale ya de teatro. Dejo aquí abajo todo lo que ha ido saliendo en prensa, y por si alguien quiere curiosear, precisar que la obra no es la historia de un hijo encerrado con el cadáver de su padre, como han escrito en algunos sitios (en primer lugar creo que en la nota de prensa del propio Gayarre, lo cual ha podido llevar a confusión), que no es Cinco horas con Mario, vamos, sino la historia de un nieto que rememora los últimos sanfermines pasados con su abuelo, a quien saca a pasear muerto por algunos escenarios y actos de la fiesta, cumpliendo un último deseo del fallecido (algo por lo demás inpsirado en hechos reales, en una noticia del periódico, aunque sucedida en otro lugar distinto a Pamp,lona) No tiene demasiada importancia, pero lo aclaro.
Gracias otra vez a todos y, en junio, estáis invitados (es que me parece que es gratis)
DIARIO DE NOTICIAS DE NAVARRA
DIARIO DE NAVARRA
GARA
TELENAVARRA
(MINUTO 8)
Eduardo Izquierdo firma esta reseña de la novela en el último número de la mítica revista:
«Bajo ese título tan sugerente al que acompaña el subtítulo Memorias de una estrella del porno (amateur) se esconde una nueva novela del siempre interesante Patxi Irurzun. La guinda la pone el tema tratado. Porque ahondando en lo indicado por su cabecera vamos a encontrarnos con la historia de Dick Grande, un barrendero heavy de Pamplona que, sin comerlo ni beberlo, se convierte en una estrella del cine porno. Y es que el bueno de Dick tiene un secreto, cómo no, entre las piernas. La blakandeker. Intenten imaginar el por qué. O mejor lean esta novela que les asegura un buen rato de risas, erotismo y hasta poesia. Irurzun sabe caminar con maestría entre lo soez y la ternura para dar forma a un personaje entrañable con visos de convertirse en leyenda. Si con esto no les he convencido solo me queda decirles que, encima, el amigo Dick es capaz de fundar, en las 205 páginas de la obra, hasta un nuevo movimiento musical: el porno-rock radikal vasco. Háganse un favor y apuesten por pasarlo bien. Lo agradecerán.
Así se titula uno de mis libros preferidos. Es de
Rafik Schami, escritor sirio, aunque vive en Alemania desde hace muchos años. Su lectura me parece muy recomendable estos días en que Siria aparece constantemente en los telediarios. A veces un libro nos ayuda a comprender algunas realidades mucho más que mil telediarios. Este de Schami es el diario de un adolescente que, como el propio autor hiciera en su juventud, escribe un periódico mural en el barrio antiguo de Damasco, y en el que denuncia algunas injusticias, la desaparición en cárceles de vecinos, la presencia agobiante de agentes secretos, la búsqueda de la libertad a toda costa, a través del amor o de la literatura (las narraciones del cochero Salim), pero también del compromiso social y político. La recuerdo, como una novela emocionante, hermosa… Si la buscais por internet (en
Iberlibro, por ejemplo, donde se puede conseguir por unos seis euros) quizás la describan como novela juvenil, y lo es, pero también es una de esas «novelas juveniles que pueden/deben leer los adultos» (como Rebeldes de Susan E. Hinton, otro de mis libros preferidos).
Lo de Valencia, lo de Barcelona, la kale borroka, no va ser nada comparado con la que se puede liar si chapan Clan. «¿Sabes que igual cierran Clan?», fui ya preparando a mi hijo H el otro día, y él contestó: ¿Qué? ¡Los mato! (aquí los de Intereconomía dirán que es porque va a una ikastola). Yo creo que utilizar en este caso a los niños estaría más que justificado. Habría que plantarse con una horda de enanos enrabietados, miles de niños huérfanos de sus héroes delante de parlamentos, bancos y demás putiferios, a ver si eran capaces de soportar la madre de todos los berrinches. Yo creo que no. Que se acabaron los recortes y el saqueo y las pelotas de goma. ¡Que se vayan preparando, pues!
PD: yo soy más de Boing, a Bob Esponja y Caillou les he cogido manía, pero algunos dibujos de Boing, como Chowder, Hora de aventuras (que para mí que han plagiado a mi amigo El Cosmonauta Eléctrico, porque los dibujos son clavadicos) y Las macabras aventuras de Billy y Mandy, que creo que ya no echan, me parecen geniales
Jueves 19 de junio de 2008
Hoy, por fin, después de varios meses de lluvia y frío ha salido el sol en esta la ciudad sin primavera. Así que esta mañana he vestido a Urko con la ropa de verano que le compramos hace unos días y con la que está tan guapo y nos hemos ido los tres, su madre, él y yo a la ikastola . Normalmente suelo acompañarle yo, me gusta hacerlo, levantarlo por la mañana es uno de los mejores momentos del día, después lo llevo al baño, elijo su ropa, despierto a mi mujer… Es como si me correspondiera a mí arrancar el motor de la casa y eso me hace sentir importante. Pero hoy es el penúltimo día de colegio de Urko y Malen también quería venir, grabar en video, despedirse de la profesora, los otros padres… Dentro de unos días nos cambiamos de barrio. De la Rotxapea a Sarriguren, en las afueras de Pamplona, una ciudad nueva, de bloques de VPO. Nosotros ahora vivimos de alquiler. Me va a dar pena irme de aquí. Estamos a diez minutos de la Plaza del Ayuntamiento. A Sarriguren solo se puede ir en coche, o en autobús… Es algo raro. El barrio en el que crecí estaba lleno de descampados, silletas, bajeras vacías que se convertían en videoclubs, que luego se convertían en centros de estética que luego se convertían en bares, eso nunca fallaba… Era un barrio de las afueras, y ahora, nos vamos a las afueras de las afueras, a un nuevo barrio de descampados, silletas, bajeras vacías… A eso le llaman progreso pero nosotros cada vez estamos más lejos. Y hay algo que me inquieta en todo ello.
Por la tarde, después de trabajar he ido a una charla sobre los obreros de Zanon, una fabrica de porcelana en Argentina ocupada por sus propios trabajadores y gestionada ahora por ellos mismos. El sindicalista que ha hablado ha dicho que tuvieron que hacerlo porque el capitalismo – «ese monstruo», ha dicho, qué curioso- no tiene reparos en sacrificar a los más débiles cuando hace falta. Y también que quizás nosotros no lo percibimos todavía, pero intuye que se nos avecina una crisis parecida a la que ha sufrido su país. Bueno, ellos al menos han salido adelante. Aunque han tenido que pelear duro. Se pasaron varios meses acampados frente a la fábrica, sobreviviendo gracias a la solidaridad de obreros de otras fábricas, los maestros de sus hijos… Por ejemplo, cerca de la fábrica ocupada había una cárcel para presos peligrosos. En una ocasión estos dejaron de comer dos días para dar sus raciones a los trabajadores de Zanon. A cambio los obreros de Zanon les ofrecieron material necesario para construir un lugar cubierto en el que recibir a los familiares, durante las comunicaciones (hasta entonces debían hacerlo en el patio). Desde ese día cooperativistas y presos se han convertido en uña y carne. Cuando la policía intenta desalojar a los obreros los presos hacen un motín en la cárcel, o si hay un motín en la cárcel los obreros de Zanon disparan con tirachinas bolas de porcelana a los antidisturbios desde su fábrica. A la policía últimamente se le ve menos por allí…
He vuelto a casa algo más animado. Cuando he llegado Urko y Malen estaban en la bañera. La tripa de mi mujer asomaba entre un mar de espuma y Urko estaba recostado sobre ella. Y en el pasillo, los últimos rayos de luz del día se derramaban dorados y cálidos, iluminándolo todo.
DIOS NUNCA REZA. Patxi Irurzun (Alberdania, Irún, 2011)