ULTRACHEF EN EGUZKI IRRATIA
http://eguzki.eus/5129-2/
(A partir del minuto 31:30)
(El dibujo es de mi hija Malen, que nos dibujó mientras grabábamos el programa)
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(A partir del minuto 31:30)
(El dibujo es de mi hija Malen, que nos dibujó mientras grabábamos el programa)
Ariane KAMIO|GARA|DONOSTIA 21/02/2016
Miren Lacalle es el seudónimo tras el que se esconde la cantante del grupo iruindarra Las Tampones. «Somos Las Tampones y estamos contra las reglas», rezaba el estribillo de su canción más conocida. Han pasado ya varios años desde que el grupo dejara de pisar los escenarios, allá por la década de los 80, pero el alma punk permanece viva todavía en el corazón de Lacalle, que se estrena como escritora con “Ultrachef”, un breve relato publicado por la editorial Desacorde y que se edita con un prólogo de Patxi Irurzun, colaborador de este diario.
«En realidad es fácil ser punk –dice Lacalle–, con tanto mangarrán suelto por ahí. Me puse a escribir y quería hacer algo bonito, pero me fui calentando y me salió un relato de lo más macarra». Y tanto. La autora se ha decantado por elaborar una ácida crítica contra los programas y talent shows gastronómicos a través de la historia de un chef novel y su abuelo Arcadio. «Yo he sido punk siempre, en todo lo que hago, tocando, escribiendo o cocinando porque creo que se puede también ser punk en la cocina o, mejor dicho, contra la cocina, contra todo ese espectáculo en el que la han convertido algunos», afirma.
De Nueva York a Iruñea
Miren Lacalle empezó a cocinar de casualidad. Viajó a Nueva York y para ganarse la vida trabajó con un puesto de comida móvil en la calle. «Un perrito caliente muy elaborado no es, pero yo intentaba darle siempre mi toque, les hacía crestas a las salchichas con trozos de patatas, ketchup, chorradas así», recuerda. De ahí dio un paso más y montó su propio restaurante, un pequeño local cerca de la sala CBGB, muy conocido por acoger conciertos de grupos internacionalmente reconocidos. «Siempre fardo de eso, porque, oye, que yo les he dado de papear a los Ramones y al Iggy Pop y a Johnny Thunders, y una vez también a Fermin Muguruza, que tocó en la sala…», dice.
Ahí empezó a «trastear» con las recetas, menús, y le fue cogiendo el gusto a la cocina. «Me parecía una cosa muy bonita». Hasta que regresó a Iruñea y se econtró «con todos esos programas en los que la creatividad importaba una mierda, lo que contaba era la competición, la audiencia a cualquier precio… Y por eso decidí escribir „Ultrachef‟», asegura.
La autora intercala su relato con varias recetas elaboradas por Edorta Lamo, chef del restaurante A Fuego Negro de Donostia, donde hace unos días se presentó el ejemplar. «Eso fue idea de Patxi Irurzun, autor del prólogo y quien me ha ayudado a sacar todo esto adelante». Cabe destacar que Lacalle ha hecho una excepción al realizar declaraciones a este diario. «Esta entrevista la hago excepcionalmente como favor a Patxi, porque se que escribe en el periódico y eso y me dice que lo tratáis bien», puntualiza.
Dicho eso, recuerda que fue idea del propio Irurzun enviar el relato a un cocinero, para ver si se atrevía a hacer realidad los pintxos que menciona en el libro. Foie de ratas al aire, Tortillitas de fruto del pantano… «Cuando se lo envió a Edorta entró de cabeza, es un kamikaze. Además, se dieron algunas coincidencias felices: el protagonista de mi cuento se llama Leontxo y su abuelo Arcadio; y el hijo de Edorta se llama Lehoi y su abuelo o su bisabuela, no recuerdo, Arcadio».
Así, las recetas van apareciendo intercaladas a mediad que se citan los pintxos en la historia; «pensaba que iban a estorbarse, pero cuando leí todo junto maridan muy bien, las recetas no despistan el relato, y al revés». Quizá la mejor manera de leer el libro sería ir degustando las seis elaboraciones que se proponen… Si alguien se atreve a cocinarlas «y tiene cuidado con algunos ingredientes», Edorta Lamo ha dado todas las indicaciones en el ejemp
Madrid, 16 feb (EFE).- El joven cocinero Leontxo decide concursar en «Ultrachef» para impresionar al chico del que está enamorado, pero será ridiculizado por un jurado cruel que haría cualquier cosa por ganar audiencia y que acabará recibiendo su merecido.
Es la trama que desarrolla en 95 páginas publicadas por Desacorde Ediciones Miren Lacalle, pseudónimo de quien fuese guitarrista y cantante de Las Tampones, una banda femenina de rock que actuaba con pasamontañas y cuyo estribillo más conocido fue: «Somos Las Tampones, estamos contra las reglas», recuerda en el prólogo el escritor Patxi Irurzun.
El grupo se disolvió y Lacalle se trasladó a Nueva York, donde primero trabajó en un puesto callejero de comida y después abrió un pequeño restaurante en el que dio de comer a Iggy Pop, Jonnhy Tunders o Los Ramones, que en algunos casos la invitaron a hacer coros en sus discos.
Pako, Vanessa y Pepote componen un jurado caprichoso, autoritario y capaz de hacer llorar a los concursantes con sus comentarios. De hecho, en esta versión literaria el pintxo «queso de peregrino» recuerda al polémico «león come gamba» que le costó una durísima crítica y la expulsión a un concursante de «MasterChef».