Tócala otra vez, H
¿Que qué es una guardería, mi vida?
Un sitio muy chulo con muuuuchos niños, y muuuuchos juguetes, y unos días vienes de allí con un dibujo y otro con un rotavirus, pero no pasa nada, te acostumbras enseguida, como cuando te quitamos el chupete hace unos días, que al principio llorabas y ahora mira, te vas a la camita sin él, sin chuparte el dedo ni nada, porque eres ya un hombrecito; bueno, a veces tienes recaídas, ves a algún otro nene con chupete, y te tiras de cabeza a su cochecito, y se lo quitas, te lo pones en la boca y le das dos viajes deprisa, nerviosito perdido, antes de que el aita te lo quite y te riña, muy mal, H, eso no se hace, el chupete es para los niños pequeñitos…
Pues en la guardería igual, te acordarás a veces del aita pero la mayor parte del tiempo te lo pasarás muy bien, cantando o jugando a darte mordiscos con los otros niños… Peor lo voy a pasar yo, cariño, que no sé qué voy a hacer ahora tantas horas sin ver a mi bebé. ¿Quién va a comerle ahora al nene esas orejitas que parecen gominolas cuando se despierte de la siesta de la mañana? ¿Quién le va a preparar estos purés tan ricos? ¿Quién?
¿Pupu?
No, mi amor, el aita no tiene pupu, será por la cebolla que estoy cortando, por eso me lloran los ojos, tú no te preocupes, mi rey, sigue comiéndote la croqueta, así, tú solito, que ya eres mayor.
Casi se me caen algunas lágrimas, pero que conste que es porque estoy cortando cebollas.
Abrazo
Enternecedor, por primera vez en mi vida me planeto que esto de tener hijos como algo que tiene más o menos sentido.
Seguro que cuando H lea esta carta de mayor alucinará.
Saludos,
VD