En ABC (Agencia EFE)
Patxi Irurzun ofrece en su último libro un relato transgresor con humor
Se trata de «¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis! Memorias de una estrella del porno amateur», con el que Patxi Irurzun (Pamplona, 1969), da el salto a una editorial estatal, ya que publica con Eutelequia después de ediciones más locales de sus libros anteriores, los de cuentos «Ajuste de cuentos, «Cuentos sanfermineros» o «El cangrejo valiente» y las novelas «Cuestión de supervivencia», «Ciudad Retrete» y «Odio enamorado».
También ha escrito el libro de viajes «Atrapados en el paraíso», sobre su viaje al vertedero de Payatas (Manila) y a Papúa Nueva Guinea, además de varias biografías para niños (Beethoven , Franklin o Mozart).
En esta ocasión, «Oh, Janis!» cuenta las peripecias de un barrendero de Pamplona en los años 80 que accidentalmente se convierte en estrella del porno, dedicación que le lleva a recorrer diversos lugares del mundo, relato que da pie a «una novela de humor pero con cierta intención social y transgresora», según ha presentado el autor a Efe.
Así, este barrendero, «un descastado de la vida» critica a todos los ámbitos y muestra, además de Pamplona, otras ciudades en sus viajes, en lo que es un relato que Irurzun asegura que «divertirá mucho al lector, se va a reír a carcajadas, aunque la intención es que tras la carcajada quede un poso».
Al respecto, en los actuales tiempos de crisis, Irurzon considera que «la risa puede ser revolucionaria en esta situación en la que estamos. La risa es contagiosa y es una manera de destensar un poco las cosas y a la vez, en este caso de tomar conciencia de ellas, abordándolas desde un punto de vista no tan dramático».
El uso del relato sexual explícito, cercano al porno, lo valora el autor porque «en el sexo está todo: la fantasía, la frustración y muchos aspectos de la condición humana, como las relaciones de poder, el sometimiento y el amor. El sexo es algo universal».
Desde el punto de vista estilístico, el libro combina un lenguaje «muy directo», que incluso «a veces puede resultar soez», con otro «más literario y poético».
El escritor pamplonés cuenta que comenzó a escribir esta obra de forma «casi casual y como un divertimento», ya que nació en forme de blog realizado para promocionar un anterior libro de relatos que, pese a tener un título con reminiscencias eróticas, no tenía relación con el sexo.
«Empezaron a entrar 500 personas diarias y ya llega a medio millón de visitas», señala, un interés , mediático que le estimuló a comenzar a escribir esta novela «usando este tono erótico que incluso va más allá. Me di cuenta de que me sentía muy cómodo escribiéndola, que me estaba divirtiendo mucho y que iba tirando de mí, me iba saliendo con mucha facilidad», algo que el lector «nota».
EFE