EL AMANECISMO VA A LLEGAR
Este libro es una biblia para los amanecistas, como se reconocen entre sí los fieles de esta película de culto, con perdón (aunque en este caso de culto no es sinónimo de «la han visto cuatro gatos», «es un truño insufrible» o «ha pasado injustamente desapercibida»); al contrario, los amanecistas son legión y resultan fácilmente reconocibles, pues suelen introducir en sus conversaciones algunas de las frases de «Amanece, que no es poco» (1988), como el celebérrimo diálogo entre Luis Ciges y Antonio Resines en una de sus escenas de cama: «Supongo que me respetarás ¿eh, Teodoro?», «¿Pero qué guarradas está usted pensando, padre?», «Déjate, déjate que un hombre en la cama es siempre un hombre en la cama», u otras no menos inolvidables como el examen en la escuela sobre las ingles («Las ingles descabaladas. Su porqué. Las ingles putas. Dibujo a mano de las ingles») o el «Calabaza, yo te llevo en mi corazón».
La calabaza a la que uno de los personajes dirige un shakespiriano monólogo en la película (calabaza que, descubrimos ahora, originalmente era una coliflor) es a la que debe precisamente su nombre la editorial que ha publicado la obra, para regocijo amanecista general, pues todos los demás libros pueden ser contingentes, pero este era necesario. «Editar este libro es un viejo proyecto, y que al fin se haya materializado todo un gustazo», nos dice Julián Lacalle, desde Pepitas de calabaza.
El libro se desgrana en un proyecto inicial que originalmente iba a ser una serie de televisión; el guión original, trufado de anotaciones del director y en el que descubrimos por ejemplo que los sudamericanos que unos días van en bicicleta y otros huelen bien al principio iban a levitar pero las bicis salían más baratas; y una profusa y a veces descacharrante introducción de José Luis Cuerda, en la que nos cuenta algunos datos autográficos que podrían dar para otra película (como, por ejemplo, que su padre se ganaba la vida jugando a póquer o que él mismo ingresó en un seminario por timidez, para no tener que confesar a la chica que le gustaba que le gustaba) y que en todo caso explican esta película y el humor y estilo joseluiscuerdianos, enraizados en Albacete como si de uno de los hombres que crecen plantados en los bancales en «Amanece, que no es poco» se tratara. Cuerda revela, por ejemplo, que muchas de las expresiones utilizadas en la película y no pocos de sus lances o de su precursora «Total», de cuyos avatares también habla largamente en este libro, son reales. Y así Luis Ciges y Manuel Alexaindre apandando los chorizos colgados en las casas, reproducen la historia del tío abuelo de Cuerda y un amigo suyo que se dieron un atracón tras convencer a sus vecinos de que llegaba el fin del mundo y no tenía sentido ya tener las ristras de lomo y de chorizo colgadas. Total…
«Amanece que no es poco» se ha calificado en innumerables ocasiones como una película surrealista, pero su director reniega aquí de esa etiqueta, y considera más bien que es deudora de la picaresca, de Berlanga y Azcona. «Lo mío, esa es mi firme creencia, no es surrealismo, como se ha dicho, sino pegarle un revolcón a la lógica, fajarse con ella cuerpo a cuerpo y retorcerle el pescuezo hasta que vomite sus últimos argumentos», escribe Cuerda. En todo caso, en unos tiempos como los que corren en los que la surrealidad supera a la ficción, la película ha envejecido estupendamente, casi a la inversa, como uno de sus personajes, que tiene una hija mayor que ella.
«`Amanece que no es poco’ aporta una forma única de mirar el mundo, tan única que es fácilmente comprensible. Y un humor culto y popular a la vez», argumenta Julián Lacalle para explicar su éxito. Éxito palpable en cada una de las multitudinarias presentaciones que están realizando, como sin duda lo será la de este miércoles en Bilbao (a las 19.00, en el Teatro Campos Elíseos, en la jornada de clausura de La Risa de Bilbao) en la que se proyectará además la película y que contará con la presencia del propio Julián Lacalle, Pedro Sarracina y José Luis Cuerda y de las ingles de todos ellos.
Patxi Irurzun
Publicado en
http://gara.naiz.info/paperezkoa/20131022/428868/es/El-amanecismo-va-llegar
Yo he venido a hablar de Dostoievsky.