ESCRIBIR COMO DESANGRARSE (Una reseña de ¡Oh, Janis! en ‘Estado crítico’, por Daniel Ruiz García)
La apariencia excesiva del relato, el tono estilístico desmesurado, es lo que invita a pensar que Irurzun, antes que escribir, parece desangrarse con las frases. Abundan las digresiones, los comentarios impertinentes, las observaciones feístas o directamente zafias, pero la prosodia, el estilo del fraseo, hace que todo esté bien lubricado y parezca compacto, dando una unidad al libro que no acaba hasta el final de la novela.
En cierto modo, Irurzun emplea el recurso de su protagonista pornostar trotamundos para mostrarnos realidades nada agradables, en una especie de tour turístico por el Tercer Mundo empaquetado bajo la aparente pátina amable del humor. Con ese humor se permite trasladarnos a realidades miserables como algunos barrios de Manila, Bangkok o Cuba, poniendo siempre en todo una mirada supuestamente desentendida y cafre, pero bajo la que se deslizan los, a mi juicio, mejores momentos de la novela. Mostrar miserias sin que resulte forzado, o sin caer en el maniqueo o el ternurismo, es una de las habilidades más complicadas a la hora de abordar materiales literarios sensibles. Pero en esto Patxi Irurzun se mueve con gran solvencia. ¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis! es una novela que se sabe gamberra, que se pretende iconoclasta, y que está construida desde el desprejuicio. Pero creo que su principal aportación subyace en los pliegues escondidos de esta declaración de intenciones, mucho más ruidosa, y con capacidad para barrer a su paso todo lo demás. Irurzun es un escritor bien dotado, al que me gustaría leer en registros serios. Si bien es cierto que esta novela me ha hecho pasar más de un buen rato.
Daniel Ruiz García
http://criticoestado.blogspot.com/2011/10/escribir-como-desangrarse.html