EL BLUES DEL ODIO ENAMORADO
En general todos mis libros han corrido bastante mala suerte, pero la palma se la lleva Odio enamorado, y no voy a fustigarme entrando en detalles. Sin embargo, a mí me parece una de mis obras más serias, en todos los sentidos. ‘Odio enamorado’ es un blues, y así lo entendieron los pocos que hablaron de ella: «Hombres malos haciendo cosas buenas», escribieron en Diario de Noticias; y en Diario de Navarra «Un blues literario sobre extremos humanos». Claro, que tratándose de un blues, quien mejor podía hablar de ‘Odio enamorado’ era Alfonso Xen Rabanal, que escribió lo que sigue abajo sobre la novela (por cierto, a propósito de blues, para blues literarios en estado puro, el libro de Alfonso, La Cámara de Niebla, en Eclipsados; y dos, en septiembre presentaré en Pamplona Blues y otros cuentos (Baile del sol) de Iñaki Echarte Vidarte, un libro lleno de silencios que hablan a gritos). Ah, los dibujos -como el de arriba-y portada de ‘Odio enamorado’, una vez más corrieron a cargo del gran Kalvellido
odio enamorado / patxi irurzun
Alfonso Xen Rabanal, en Crónicas para decorar un vacío
Alfonso Xen Rabanal, en Crónicas para decorar un vacío
hace algún tiempo, un amigo músico me dijo que a él le gustaba tocar blues…pero que tocarlo no significaba vivirlo… que podía tener su trabajo, su vida social, su familia… y tocar blues…yo, me quedé callado… le entendía, sabía de su pasión por el blues; pero algo dentro de mí sabía, y me voy a citar, que el blues muere cuando las notas se ordenan…cuando una ex me echó de su casa, de su vida ordenada, supe por qué no había escrito en unos años: por no haber aprendido a tocar el blues, por no haberme mentido, por no haberme «concedido una bula vitalicia para el desengaño», como define Patxi a los restos de esa revolución que mató todas las revoluciones porque se vendieron…… por no haberme vendido: -«Vete a vivir tu blues» -me dijo. Y algún día se lo dedicaré.pero quien vive el blues, quien tiene el blues, no se percata de ello… quizá porque su camino son las notas que otros han de ordenar, interpretar… y hasta que algo se desgarra en su alma y estallan todas esa pequeñas cosas que obviamos, las mismas que amontonamos en ese «rincón donde huele a orines», y coge la desviación de la garganta, de la pluma… o de los sinuosos caminos del descenso…… no tienes la oportunidad de ser consciente de tu camino, de tu vida, una vez quitadas todas las máscaras que la vida en esta sociedad individualista nos va imponiendo…eso es un cruce de caminos…
«odio enamorado», la última novela del autor navarro Patxi Irurzun es un blues al que no hay que poner ningún adjetivo, porque sólo quien tiene el blues está capacitado para describir un cruce de caminos; el mismo que ahora, poco a poco, esta generación en la que malvivo, roto el espejo de su narcisismo sin raíces, va intuyendo en su desorientación entre la niebla, el humo de las derrotas maquilladas de consumismo… el vacío que decora esta sociedad decadente que mira hacia el integrismo de sus mentiras…toda generación tiene su oportunidad para cambiar algo, al menos en su interior, antes de venderse al «imperativo» social… Y Patxi nos describe, fino él, a esa generación que tuvo la oportunidad, la fuerza de mil gargantas, el duende, el son, el feeling cedido generosamente por millones de voces oprimidas para cambiar algo… pero que, en su cruce de caminos, se vendió y la sociedad descubrió que la mercadotecnia acallaría todas las revoluciones posteriores…Y, en ese cruce, las salidas eran: verderse o matarse… Y la gran mayoría eligió la mentira que, cuando su vida se distrae hacia el declive, pesa y remuerde las conciencias capadas…es esa la generación que me legó un vacío, un puto desierto donde agonizo buscando un algo de luz… de donde parte mi blues…la música es una sucesión de notas y silencios, con variaciones que retoman un tema principal, con melodías que siempre han de alcanzar una resolución en las que se justifican a sí mismas… Pero, ¿qué pasaría si una melodía se clonase hasta el infinito? ¿Cómo se resolvería esa aporía?Patxi Irurzun, en odio enamorado nos da las pautas para intentar responder a esa pregunta mientras nos adentra en los más profundos recovecos humanos, allí, como la clave alquímica, donde lo que se ve se ve a través de espejo… donde, a través de las sombras, sepultado por la maraña de la locura, el ser humano todavía es capaz de crear algo bello en su interior…aunque su raciocinio acabe convirtiendo lo bello en una obsesión…lo que distingue al hombre de la máquina, al blues de todo lo demás, es la improvisación…y algo así quise decirle a ese amigo músico que interpretaba el blues… que un blues en el que no se filtraba tu mundo interior, toda la mierda que almacenas en ti… y en tus dedos o en tu voz o en tu papel no surgían esas notas que te guiasen por los mundos oscuros, tus propios mundos oscuros… no era un blues…puedes tocar una partitura, puedes bordarla, pero cada vez que lo haces estarás matando lo bello que nace del alma y tan sólo pulirás el brillo de la máquina de tu cerebro que lo interpreta…en las intensas páginas de odio enamorado, el autor va quitando máscaras a esta sociedad de miraombligospropios en la que nos vemos inmersos… pero quizá sea eso la vida…un blues… una gran novela que me gustaría que leyeseis, que escuchaseis…las ilustraciones de Kalvellido se convierten, con gran maestría, en una melodía, que no eco, dentro de la melodía…desde esta niebla se felicita a ambos… pues es uno de esos libros que sabes que has de volver a leer, a escuchar, porque algo de ti se engarzará entre sus palabras e imágenes que lo harán fluir y tendrás el blues…
Odio enamorado, Ediciones Idea