‘CIUDAD RETRETE’ EN GOOGLE BOOKS (o el autor es el último mono)
No está el libro completo, le han arrancado -o como se diga eso en versión digital- varias páginas, pero buena parte de esta mi segunda novela, de 2002 (Txalaparta) se puede leer aquí. Y yo sin enterarme. Bueno, varias veces me han enviado desde CEDRO una solicitud para recibir los derechos de los libros escaneados por Google, pero a mí no se me ocurría que con la de libros que hay en el mundo, llegara el día en que le tocara a uno de los míos. Pero ¿esto qué es, esto qué es?, que decía Sara Montiel. ¿El Gran Hermano? ¿Cuánta gente trabaja para Google? ¿Hasta dónde llegan sus tentáculos? Lo que realmente me sorprende es que el autor sea el último en saber cosas como esta, y que se entere por casualidad. Es como si fueras un cornudo feliz del que todos se ríen a sus espaldas. ¿No debería alguien haberme dicho algo, o pedirme un permiso? Que no sé, digo yo ¿eh? Hace algún tiempo, también de casualidad, me enteré de que una editorial a la que vengo reclamando derechos de autor desde hace tiempo -sin que me hagan ni puto caso, claro; además, con las cuentas que suelen hacer las editoriales igual hasta les debo dinero- había cedido una de mis obras para traducirla al euskera. No sé en qué ha quedado la cosa, porque como digo la noticia me llegó de un modo rocambolesco; a lo que voy es que puesto que las editoriales disponen de los derechos de los autores como les viene en gana igual los autores tenemos que empezar a disponer de nuestros libros del mismo modo, saltándonos a la torera compromisos, contratos, etc. (por ejemplo para reproducirlos en blogs). No sé, yo ahora voy a rellenar el papelico ese de CEDRO, a ver si aún se puede rascar algo.