En otra división
Tal y como les conté la semana pasada, el miércoles día 10 moderé una mesa redonda en la Feria del Libro en torno a la cual cinco editoriales querían reflexionar sobre su fracaso más sangrante, su worstseller.
Pues bien, no sé qué repercusión tendrá en las ventas de esas obras, pero la iniciativa despertó el interés de los medios, que siempre compran una buena idea: Cadena SER (Hora 25), TVE, Cuatro, El País, ABC y Público, entre otros, informaron de la cita, si bien alguno lo que hizo fue aprovechar la convocatoria para escenificar uno de los cara a cara más improbables de feria: Carlos Jiménez-Arribas, autor del worstseller Viaje al ojo de un caballo, frente a Ildefonso Falcones.
Por gracioso que resulte, no me parece un titulo envidiable, ese de autor que menos vende. Y sin embargo, hay varios candidatos. Con fair play y sentido del humor, Patxi Irurzun presenta sus credenciales en su blog Ajuste de cuentos. Y al hacerlo nos recuerda que hay muchos escritores de talento que por la razón que sea no han tenido el reconocimiento que merecen.
Aunque lo que de verdad tiene chicha, en mi opinión, de este artículo de Eva Orúe es lo siguiente:
Es costumbre, tal vez lo sepan, que el miembro de la familia Real que participa en ese acto sea obsequiado con libros por los responsables de las casetas en las que se detiene. Casetas que, previamente, han sido visitadas por un trabajador de la Casa Real para sondear las intenciones de los feriantes. Luego, cuando el royal de guardia se aleja, otro enviado pasa y pregunta: «¿Qué se debe?». Excuso decirles que, normalmente, le responden que nada. Como me dijo uno en esta feria, «me contento con ser Proveedor de la Casa Real».
Pero, a veces hay alguien que rompe la norma no escrita. Este año, un grupo de expositores respondió a la pregunta, a lo que ser ve retórica, presentando la factura. Y en pago recibieron la devolución de los libros que habían entregado a la infanta