Entrevista con La Furia
“El capitalismo y la creación artística son una nefasta combinación”
La rapera navarra se encuentra metida de lleno en el proceso creativo de su nuevo disco, que verá la luz a final de año, y del que ya ha adelantado algún tema, como Promenade.
Patxi Irurzun
La Furia, el nombre artístico (o en su caso podríamos llamar de combate) con el que es conocida Nerea Lorón Díaz deja claro qué significa para esta rapera de Cascante afincada en Arrasate la música: una herramienta con la que se otorga a sí misma la posibilidad de gritar, expresar su rabia, plantar cara al capitalismo y el heteropatriarcado, pero también de indagar en sus dudas y contradicciones. Tras varios discos como No hay clemencia, Vendaval o Pecadora La Furia trabaja sin prisas ni presiones en un nuevo proyecto en el que a sus canciones las moverán otros motores, como el deseo, o en las que abordará temas que le preocupan, como los sentimientos identitarios y sus encrucijadas.
En sus redes sociales avisaba hace unos días de un verano en el que le esperaban varios conciertos, un nuevo disco… ¿En qué momento creativo se encuentra?
Metida de lleno en el disco, en un lugar lejos de casa donde he venido sola con mi tarjeta de sonido y cuatro cosas para grabar y componer y tirarme en el suelo a esperar con paciencia al estado necesario para crear. Nos pasamos la vida haciendo cosas productivas (yo por lo menos) sin darnos tiempo a mucho más. El trabajo creativo requiere de otros tiempos y de un estado más libre. Si pretendo hacer canciones sin salir de la cotidianeidad (que también lo hago porque no tengo otras opciones) estoy abocada a la frustración… El capitalismo y la creación artística son una nefasta combinación.
Ya ha dado algún adelanto de ese nuevo trabajo y también ha comentado que ahora le mueven más motores además de la furia o la ira, que está dejando entrar en las canciones a otros sentimientos como la tristeza, el deseo… ¿Cómo ha sido ese proceso?
Me voy moviendo, voy viviendo y lo que hago se mueve conmigo. Lógicamente lo que sale de una tiene que ver con los lugares vitales que atraviesa. El proceso en el que sientes que, de alguna forma, tus movimientos se trasladan a las canciones, está plagado de inseguridad y duda. Puedes pensar, que si les gustaste por furiosa quizás no les interese otra de tus capas. También en momentos se me antoja complicado abandonar la percepción que yo misma he tenido de mi como creadora y dejarme ir a otros sitios. Yo sé enfadarme y mostrarlo, eso lo manejo, pero escribir desde otros sentimientos o estados ha sido algo novedoso para mí y en ocasiones difícil de abordar. Lo hago y lo seguiré haciendo porque pretendo acercarme a la creación de forma honesta y comprometida conmigo y con el resto. Y porque me gusta un reto. Y también porque si no sería aburridísimo.
En todo caso, su nombre artístico, La Furia, deja claro desde donde parte…
Entiendo el arte como la posibilidad, y yo decidí hace tiempo darme la posibilidad. En mí la música tiene ese lugar… a través de ella me doy la posibilidad, me lo permito, lo digo, lo disfruto, lo grito, subo el volumen, lo bailo, lo encarno, me libero, lo vomito, lo siento y cuando quiero, lo apago y sigo. Pero hay transformación siempre.
Y al otro lado, en quién recibe sus canciones, ¿le parece que la música puede tener la capacidad de cambiar a las personas, de disponerlas a plantearse cosas sobre su vida, o a despertar conciencias?
La música, como el arte en general, tiene la capacidad de relatar realidades y también de crearlas. ¡Vaya dos cosas! Furia primero, para protestar, denunciar, quemar demonios y encontrarnos en la rabia compartida. Y fantasía después, para imaginar vidas, horizontes, lugares… y encontrarnos ahí también. Esta es una idea que rescato de conversaciones que he tenido con Elisa Coll al hilo de charlas que hemos facilitado juntas sobre procesos creativos feministas y queer y su capacidad de resignificación y transformación.
Supongo que en ese sentido en un género como el rap, que tan basado en el mensaje, es difícil establecer un límite entre lo que es la expresión personal de una idea, un pensamiento, la rabia personal… y la arenga, o incluso una especie de superioridad moral, no sé si eso es algo en lo que se piensa al escribir canciones…
No debemos obviar el contexto del que parte nada, en este caso el rap. El rap está basado en un tipo de sonidos más o menos reconocibles y en una forma, una métrica, unos tipos de rimas… El rap es un estilo de música, punto. Si queremos ser rigurosas y justas nos iremos a entender al rap dentro de la cultura Hip Hop y sobre todo a mirarlo desde su origen. O desde quién parte en cada caso. Nos daremos cuenta de que cuando un sistema capitalista colonial te ha arrebatado todo y te ha abocado a la miseria, escribir de una forma que muches entienden como “ególatra”, quizá sea mucho mas político y necesario que otras formas de hacerlo que la mayoría acepta como transgresoras. Dicho lo cual, niño pijo, blanco, heterosexual rapero o viene a decir algo que ponga en cuestión sus privilegios o por mí podría callarse para siempre. De ese ego que solo perpetúa ese mismo sistema capitalista colonial y heteropatriarcal no necesitamos más.
¿Cómo empieza usted a escribir canciones, tenía relación con la escritura, la música, desde niña?
Mi madre trajo la poesía y mi padre la música. Toda la vida pensando que no respondía a sus expectativas y me acabo de dar cuenta de que encarno una bonita combinación de ambos, ja, ja.
Nació en Cascante, un pueblo que es una cantera de rebeldes (Sanchicorrota, Lucio Urtubia…), ¿Eso marca de algún modo su camino, su estilo combativo?
Supongo, no lo sé… Lucio, ya que lo nombras, forma parte del mapa humano de mi infancia. Por aquella casa familiar pasaba mucha gente y a mi me interesaban siempre mucho las conversaciones de las mayores. De todas formas creo que mi “estilo combativo” está mas impregnado de las mujeres feministas y los maricas de mi vida, (desde recién nacida) que por los señores importantes. Quizás porque un referente es alguien a quien puedes aspirar a parecerte. A esos señores importantes empecé a cuestionarles ciertas cosas desde bien pequeña, porque de sobra sabemos que lo izquierdoso no te quita lo machista. La primera rebelde de Cascante que marcó mi vida y ha sido crucial en mi forma de ser feminista es mi bisabuela Emilia (con permiso de mi madre), a la que solo conozco por los relatos que he oído de ella. Imagínate si hubiera podido sentarme en sus rodillas…
En sus canciones y entrevistas alude a menudo a un tema como es el de la identidad. Parece que tener una identidad consiste en sentir algunas convicciones muy arraigadas dentro de una misma, pero me da la impresión de que usted plantea que quizás lo interesante es poner en cuestión todas esas convicciones.
Me gusta que lo abordes… sobre todo porque estoy absolutamente atravesada por este tema en este momento y eso va a reflejarse de forma rotunda en el disco. No es que plantee que es mejor una cosa que la otra, ni siquiera tiene ese mérito. Es sencillamente que yo me encuentro en encrucijadas identitarias y he decidido atenderlas, asumirlas. Hay una especia de culpa y mucho deseo de pertenencia en mi recorrido. Esto me ha hecho adoptar lugares ajenos como propios y poner picas como un caballero que llega al destino después de la batalla. ¡A la mierda los caballeros y sus picas en Flandes, paso de la idea de llegar al destino! Y de clavar nada en ningún sitio para quedarte para siempre. Aunque la falta de definición identitaria es a menudo un lugar solitario y farragoso prefiero transitar ese camino que quedarme donde no es del todo. Rechazo también a estas alturas la idea de quedarme. Creo en el movimiento y en el descubrimiento y sobre todo he aprendido a darme el permiso de dudar. Se me antoja que quizás seamos mas cómodas como habitantes cuando estamos situadas, identificadas totalmente con algo, inamovibles de nuestras identidades. Todo eso nos coloca en un lugar mucho mas fácil para quienes nos quieren gobernar (en el peor sentido de la palabra). En cualquier caso no es un afán de rebeldía lo mío, sino de búsqueda de cordura y paz que contrariamente a lo que pensaba también son posibles en los lugares frontera de la identidad. Por dar una pincelada a lo concreto, estoy escribiendo en euskera sobre esto y lo podréis oír dentro de poco.
Sus letras me parecen muy cuidadas, con metáforas y frases muy potentes, huyendo de las rimas facilonas, ¿qué hay detrás de todo eso, es lectora, hay otras disciplinas que le influyen además de la propia música?
Ojala fuera un poco mas empollona… A veces (cada vez menos) me doy unos pocos latigazos por leer poco y no hacer cosas de chica lista. Creo que he aprendido más en los bares que en las bibliotecas y he sido mas de barro y noche que de conferencias. No me parece reseñable esto, es lo que soy. También es cierto que cuando dejé de odiar todo lo académico (por traumas que tiene una que no vienen al caso) empecé a abrir libros que sí me hacían devorarlos y encontré mis tótems donde me quedo a vivir algunas temporadas. Pero sobre todo tengo buen ojo para la gente, me rodeo de sabias y sabios y les escucho embelesada y les quiero y nos compartimos. Me inspiro y aprendo mucho de las otras en lo cotidiano y tengo la humildad suficiente para no creerme más que nadie, eso me ha traído grandes saberes.
Y aparte esta su propia experiencia personal o vital, que también vuelca en tus temas, en canciones como Ama, en la que hablas de un tema no muy frecuente en el rap, como la maternidad…. ¿Su carrera es una especie de trabajo en construcción con su propia biografía detrás?
Claramente. Aunque casi inconscientemente siempre he plasmado lo que me parecía político plasmar. Hay cosas que considero que pertenecen a la intimidad y no interesan a nadie, que no transforman nada, que no aportan. Pero lo cierto es que esto es a veces es difuso… Me interesa pensar sobre ello y sus límites.
Para acabar, ¿cómo se plantea su carrera musical en el futuro, mira a largo plazo, tienes proyectos en la cabeza, o va poco a poco, haciendo canciones de una manera natural?
El futuro es el final de este año en el que sacaré un disco. Luego me gustaría presentarlo en directo, si se dan las condiciones para hacerlo. Después de una época difícil para mí (las que nos dedicamos a esto estamos regular de la cabeza) de mucho desencanto con esta industria por capitalista, por patriarcal y por caníbal, creo que estoy en un bueno momento. Reconectada. A pesar de todo. A pesar de ellos y de sus lógicas de mucha mierda y poca música. Me merezco lo bueno y vosotras también.