El día que presentamos «Simpatía por el relato» en el Paris365 (o lo que es lo mismo en el bar La Cepa de Pamplona), El Drogas apareció con su guitarra y cantó dos canciones, Azulejo frío (que, creo, es además el título de su próximo disco con Txarrena, y que también la tengo grabada por ahí) y esta otra que subo ahora. La grabé yo mismo con una cámara de fotos del año de la polka (aunque ya tenía función de vídeo) y evidentemente soy un trapero (tranquilos que a mitad del video me doy cuenta y giro la cámara), pero estoy un metro a su izquierda y al menos se oye bastante bien (aunque El Drogas estaba algo afónico). Para mí fue un privilegio y se me pusieron los pelos como escarpias. Espero que os guste.
Y el que está a su lado medio pasmado soy yo, con uno de esos comportamientos estúpidos, tan propios de nuestro tiempo: estando en los sitios sin estar, estando solo para contar que has estado -aunque no lo hayas hecho plenamente, tu cuerpo está ahí, pero tú no, tú estás detrás de la cámara, del móvil, grabando el momento en lugar de disfrutando de él y de lo que la imagen no puede captar, el calor, la respiración, la emoción… La segunda canción que cantó El Drogas, al menos, no la grabé, pero sí disfruté de ella.