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CRÓNICA GASTRONÓMICA DE LA PRESENTACIÓN EN LA SEMANA NEGRA

Ago 2, 2011   //   by admin   //   Blog  //  No Comments
La libertad guiando al pueblo y Cristina Macía a Esteban y a mí


Ya va aflojando un poco el bolo en el estómago y se disipa el nublao en la mente que me traje de la Semana Negra de Gijón, donde estuve el fin de semana pasado presentando ¡Oh, Janis! y Simpatía por el relato junto con mi gran amigo Esteban Gutiérrez. Siempre me cuesta recuperame de estos bolos, que para mí, que soy un inhábil social, las más de las veces se convierten en embolados y a los que me presto únicamente por el bien de mis libros (aunque no sé si al final acaban beneficiándolos o perjudicándolos) y por eso de que ya me estoy haciendo mayor y no está la cosa para dejar pasar trenes. Aunque ya a la ida ya se me escapó uno de ellos, un tren, este de los de verdad, y tuve que apañarme el viaje con combinaciones varias de autobús. Pamplona-Donosti-, Donosti-Gijón. En este último tramo viajé en Supra, que es un autobús en el que te ceban durante todo el trayecto con medianoches de jamón, caramelos de café, Aquarius, etc. Me encanta viajar en autobús, es uno de esos no-lugares, un agujero negro en el mapa de carreteras, la cuarta dimensión, un fortaleza, un útero materno con ruedas en el que sentirte a salvo, y disponer de tiempo para leer, oír música, para empollarte la chapa que vas a soltar, para desear que el autobús nunca llegue a destino y no tener que soltarla…

En este viaje leí «La canción del pirata» de Fernando Quiñones y escuché a los Hellacopters y las siete horas se me pasaron volando. Llegué a Gijón hecho un gorrín y encima había quedado con Pepe Pereza y David González para cenar sardinas, menos mal que cuando llegué al bar El Planeta de Cimadevilla ya solo quedaban las raspas. Hacía mucho que no veía a Pepe y a David, y me alegré de estar con ellos y fue como si no hubiera pasado en realidad tanto tiempo. Bebimos cerveza y fumamos cigarrillos dentro de un bar, en plan clandestino, mientras ponían discos de Kortatu y Eskorbuto. Parecía que nos hubieran metido en una máquina del tiempo y regresado a los quince años. Después, no muy tarde, al hotel, y al día siguiente de flaneur por Gijón, hasta que llegaron, primero el gran Felipe Zapico, Zapi, y después mi socio Esteban Gutiérrez, con los que nos fuimos a meternos un menú Semana Negra (menestra y callos, una cosa ligerica) y a fisgar un poco al Hotel Don Manuel, campamento base de los invitados al evento. Muchos llevaban colgada la acreditación, pero a mí me daba lacha leer sus nombres, y excepto Carlos Salem, uno con sombrero que decían que era Sabina y algún otro, no me sonaba nadie. Por mi parte no me colgué la identificación durante los tres días más que cuando no me aguantaba y el único remedio era entrar a mear a la zona reservada para escritores. En una de esas, dela cabina de al lado salió Rosa Montero, que presentaba libro después que nosotros. Hace algún tiempo la entrevisté, y antes cruce con ella alguna carta y email, pero me dio la impresión de que Rosa Montero no se acordaba de mí.

Con Zapi, que intenta que no se le vea su parche pirata, Agnes, de blanco inmaculado, y David González, muy bien acompañado por el flanco que no soy yo

Pero estábamos en que Zapi, Esteban y yo comimos como reyes en Casa Pachín (así se llamaba el restaurante del Don Manuel, sin duda como homenaje a mí), y después nos fuimos al recinto ferial donde se presentaban los libros. La presentación de «Simpatía por el relato» fue un puto desastre, estábamos cinco en la mesa (Agnes, Zapi, Pablo Tamargo, Esteban y yo), teníamos media hora y nos atropellamos, algunos más que otros. Además no nos oíamos al hablar y abajo la gente, estaba estaba rara, pasiva, parecía que se encontraban a un kilómetro de distancia, aunque quizás fuimos nosotros los que no supimos acercarlos. O eso o que no somos Rosa Montero ni Sabina ni Almudena Grandes, que presentó antes que nosotros, ni Carlos Salem, al que luego lo vimos leer y nos quedamos pasmados, qué poderío, qué cabrón. Con todo, vendimos un huevo de libros, espero que Javier y José Luis, de Drakul, la editorial, que también andaban por ahí, se fueran contentos, no lo sé porque apenas pude hablar con ellos.

Luego nos tocó el turno a Esteban y a mí. Yo ya iba acojonado, la cosa había empezado con mal pie y pensaba que no íbamos a conseguir enderezarla, pero Cristina Macía, siempre tan alegre y pizpireta, nos echó una mano y Esteban y yo estuvimos relajados, como otras veces, diciendo las cuatro paridas de rigor, y defendiendo con entereza nuestras novelas. La carpa estaba casi llena y sobre nuestras cabezas teníamos a la libertad defendiendo al pueblo con una teta fuera. Ya solo habría faltado que vendiéramos algún libro. Yo firmé tres. Estas cosas no se cuentan , pero lo digo porque a veces la gente se piensa que uno vive de esto y porque a algunos les sabe mal que te den vales para comer (un escritor ¿comer? ¿de qué?). El año anterior también estuve en la Semana Negra, con mi amigo Juan Kalvellido, del que me acordé mucho estos días, y como veníamos de estranjis, de polizones y no teníamos vales nos íbamos a tomar cervezas al Gambrinus, donde servían unas tapas de patatas con mayonesa que engañaban al estómago y así nos ahorrábamos unos duros. El hotel nos lo pagaba nuestro editor, Santiago Osset, de Tiempo de cerezas y él se iba a dormir a un camping. Eso también, lo digo para los que vinieron a gritarnos cuando llegamos y nos llamaron chupópteros y nos e qué mas, y a quienes ya les cambiaba mis tres libros por sus carteles de UGT y Comisiones, a ver quién sale ganando. El caso es que con tres de esos vales Zapi (qué gran tipo, impresionante con su parche pirata al ojo), Esteban y yo cenamos unos huevos fritos y calamares en el chiringuito de al lado, Pachu, al que sin duda han bautizado así como homenaje a mí, y bebimos sidra, y luego cerveza, ya en el backstage o eso, del concierto de Lilith y Black Horde, a los que les habían preparado un escenario impresionante, el mismo que ponen a la Pantoja o a Bisbal durante las fiestas. Para Esteban y para mí fue una alegría ver a los dos grupos en esa caja tan grande, con las luces, sus 35.000 vatios… Conciertazo (aquí lo cuenta Esteban mucho mejor)

Ya de madrugada, de regreso a Gijón, Esteban y yo estuvimos intentando buscar algún sitio donde seguir la fiesta, pero estamos mayores y no vimos nada. Luego se lo encontró todo Esteban al abrir la ventana de su hotel, en la calle de atrás. Yo, que estaba en otro más alejado, dormí como un ceporro pero el pobre solo pudo pegar ojo tres horas.

En el cartel con el programa del día en el que aparecen Sabina, Rosa Montero y el resto de teloneros que nos pusieron

Al día siguiente desayuno con los Lilith, que seguían viaje hacia León, donde tenían bolo. Los Lilith son grandes, encima y sobre todo debajo del escenario. Hemos compartido muchos momentos presentando la antología de cuentos escritos por rockeros y la verdad es que da gusto verlos y estar con ellos. Ojalá que tengan toda esa suerte que se merecen y que buscan sin perder nunca el aliento ni la sonrisa.

Y tras la despedida (¿Por qué te vas?), otra vez a comer, y siesta, y paseo por el recinto, de nuevo con Pepe Pereza, y vuelta a Gijón, y un montón de gente haciendo botellón y meando en las paredes, y nosotros qué mayores.

Al día siguiente yo tenía pensado hacer tiempo hasta la hora de irme, pero vinieron a buscarme al hotel dos autobuses llenos de escritores a los que mi compañero Esteban secuestró para recogerme y para que alguien se enterara de que habíamos estado en Gijón, porque de los papeles nos habían hecho desaparecer a quemarropa. El mismísimo Paco Ignacio Taibo entró al hall del hotel ¡Qué vergüenza! Creo que hasta le di con el bolso en la cara a Manuel Rivas al subir al autobus. Nos llevaron de nuevo al recinto, donde Taibo hizo balance de la Semana y prometió que le pesara a quien le pesara el año siguiente estarían de nuevo dando guerra, y luego a un merendero, en el que yo anduve como alma en pena, nerviosito perdido pensando en que se me iba a escapar el autobús, y también porque sí, porque el mundo me hizo así, raro y huidizo y sin acreditación colgando del pecho.

Finalmente me llevaron a tiempo a la estación, muy profesionales, y después de dos medianoches de jamón, alguna lata, paradas en estaciones varias, llegué a casa a las doce de la noche. Los niños y Anabel aún estaba despiertos y me parecieron todos guapísimos y me di cuenta de las ganas que tenía de verlos. Me preguntaron que qué tal y yo dije «muy bien» y así es más o menos como fue todo.

En el vaso había colacao, lo único que bebí durante todo el viaje

EN LA SEMANA NEGRA

Jul 25, 2011   //   by admin   //   Blog  //  1 Comment

El próximo viernes, 29 de julio, estaré en la SEMANA NEGRA de Gijón, por partida doble, presentando la antología de cuentos escritos por rockeros «Simpatía por el relato«, junto con Esteban Gutiérrez, el otro padre de la criatura, y también mi libro ¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis!, también acompañado de Esteban que presentará «La enfermedad del lado izquierdo». Este es el perfil que me han adjudicado en la página del festival:

Patxi Irurzun: escritor navarro que carece, entre otras cosas, de vergüenza, y por eso le da lo mismo publicar libros para niños que novelas porno como ¡Oh Janis, mi dulce y sucia Janis, que este año presenta en la Semana Negra. Según la organización del festival, su habilidad para poner a sus obras títulos salvajes no tiene parangón. También es coordinador de Simpatía por el relato, un libro de cuentos escritos por rockeros.

Y este el programa del viernes, en el que tenemos a teloneros como Rosa Montero, Joaquín Sabina & Luis García Montero & Benjamín Prado, Almudena Grandes… y a los que probablemente no veamos porque estaremos tomando sidras con nuestros auténticas estrellas: Zapi, Pepe Pereza, Lilith, Tamar…, que también andarán por allí

Viernes 29 de julio

11:00 Fallo de los premios literarios de la Semana Negra (Hotel Don Manuel)

17:00 Apertura del recinto de la Semana Negra – Feria del libro, exposiciones, atracciones de feria, terrazas, música en el recinto, mercadillo interétnico.

17:00 Tertulia. «La cruda realidad, del policiaco a la no-ficción» con Hiber Conteris, Manu Manzano, Sebastián Rutés, Juan Ramón Biedma, José Carlos Somoza, Juan Bolea , Miguel Ángel Molfino, Cristina Fallarás, Fernando Martínez Laínez, Noemí Sabugal, Luis Humberto Crosthwaite, Ignacio del Valle, Nacho Guirado, Benjamín Prado, Marcelo Luján, Javier Calvo, moderan Raúl Argemí y Cristina Macia (Carpa del Encuentro),

18:00 Charlando con Almudena Grandes, con Miguel Barrero (Carpa del Encuentro)

18:00 Presentación de La voz de los muertos, de Julián Sánchez con Paco Camarasa (Carpa A Quemarropa)

18:30 Presentación de Corona de Flores de Javier Calvo con Raúl Argemí (Carpa A Quemarropa)

18:45 Presentación de Aquelarre. Juan José Plans, José Carlos Somoza, J.R. Biedma, Ismael Martínez Biurrún con Cristina Macia y Jorge Iván. (Carpa del Encuentro)

19:00 Presentación de Putas de Babilonia de Ian Watson, con José Carlos Somoza (Carpa del Encuentro) (Carpa A Quemarropa)

19:30 Presentación de Simpatía por el relato. Del rock a la literatura, con Pablo Tamargo, Agnes, Felipe Zapico, Patxi Irurzun y Esteban Gutiérrez (Carpa del Encuentro)

19:30 Presentación de Los que hemos amado de Willy Uribe por Cristina Macía (Carpa A Quemarropa)

20:00 Presentación de Frío de muerte de Manuel Nonídez con José Manuel Estébanez (Carpa A Quemarropa)

20:15 Presentación cruzada Esteban Gutiérrez y Patxi Irurzun con Cristina Macia (Carpa del Encuentro)

20:30 FyP Conferencia «Egipto y post revolución» con Olga Rodríguez (Carpa A Quemarropa)

20:45 Presentación de Lágrimas en la lluvia de Rosa Montero con Fernando Marías y Laura Castañón (Carpa del Encuentro)

21:15 FyP Conferencia «El Magreb se rebela» con Juan José Tellez (Carpa A Quemarropa)

21:30 Presentación de El torturador arrepentido de Carlos Sálem, con Marcelo Luján y Cristina Macia (Carpa del Encuentro)

22:00 Presentación cruzada Martínez Biurrún/Mujer abrazada a un cuervo y Jorge Carrión/Los muertos con Cristina Macia (Carpa del Encuentro) (Carpa A Quemarropa)

22:00 Presentación de Operación Gladio de Benjamín Prado con Alejandro Gallo (Carpa del Encuentro)

22:30 FyP Mesa Redonda «El 15 M y la rebelión global» con Juan Luis Sánchez, Olga Rodríguez y Javier Bauluz (Carpa del Encuentro)

22:30 Concierto en el Escenario Central «Simpatía por el relato». Black Horde y Lilith

23:30 FyP Proyección audiovisual «El 15 M» (Carpa del Encuentro)

00:30 Velada Poética. Con Luis García Montero, Joaquín Sabina, Benjamín Prado (Carpa del Encuentro)

EN ‘LA REPÚBLICA CULTURAL’

Jul 19, 2010   //   by admin   //   Blog  //  3 Comments
foto: Javi Alvarez

Hoy nos informan de que todos los libros de La virgen puta que llevamos a la Semana Negra se han vendido. Objetivo cumplido. La remesa era modesta, unos cincuenta, pero no está nada mal. El chaval que llevaba la mesita para firmar ya nos dijo que de momento (era el segundo día de feria, vale, pero ya habían pasado por ahí varios autores de esos a los que sí reseñan en Babelia) era el que más había vendido. Javi Alvarez, periodista de La República Cultural, escribió esta reseña sobre la presentación, la única que se sepa, a pesar de nuestro pequeño éxito:

Juan Kalvellido y Patxi Irurzun dos «niños» traviesos y comprometidos

Se presenta La virgen puta en la Semana Negra de Gijón. Es un trabajo en equipo al que Patxi Irurzun aporta la novela, Juan Kalvellido se encarga de ilustrarla y el editor Santiago Oset de su edición en papel. Es un proyecto antiguo, con una génesis diferente, que ha vivido una carrera muy particular. Patxi Irurzun escribe su novela y consigue que la editorial Altaffaylla kultur taldea la edite en 1997. El título les parece algo incorrecto, convencen a Patxi y se publica con el nombre de Cuestión de supervivencia. En noviembre de 2008 decide publicarla en internet con su título original La virgen puta y como una novela por entregas. La idea es añadir un capítulo semanal al que acompaña un dibujo preparado por Juan Kalvellido y una canción de la época a modo de banda sonora. Santi Oset es uno de esos lectores fieles que acude impaciente cada semana para leer la nueva entrega. Le gustó tanto que habló con ellos para buscar una forma de hacerlo de otra manera, para editarlo en papel. Se pusieron a trabajar los tres y les salió este libro que hoy presentan. Muy fresquito, recién sacado de imprenta.

Cristina Macía ejerce de anfitriona y comienza leyendo un fragmento para abrir boca, para dejar una muestra precisa de la escritura directa de Irurzun. Después, deja el libro sobre la mesa, lo acaricia con suavidad y lo describe con la palabra precioso. «Hay cosas que lo dicen todo» y señala las ganas de romper y de provocar de los dos autores.

Por su parte, Santiago Oset habla primero de la editorial Tiempo de cerezas, muy pequeña, con sus problemas, pero que se pelea por sus autores, porque cree en lo que hace y en lo que publica. La virgen puta rompe los cánones de la editorial, pero en el fondo, cada uno de los libros que editan lo ha venido haciendo también, por esa sensación de que cada obra tiene algo de única y diferente. Recuerda como hace muchos años Juan y Patxi vinieron por separado a Madrid cargados de esperanzas, el uno con sus historias y el otro con sus carpetas llenas de dibujos.

Juan Kalvellido comenta que su amistad con Patxi viene de hace catorce años, cada uno con un libro bajo al brazo al que, al final, terminaron poniéndole otro título diferente al original. Han trabajado juntos a menudo, pero sólo se han visto en persona tres veces. Ahora sale este libro y Juan vislumbra dos caminos posibles, o convertirse en un bombazo o que les metan en la cárcel. Juan maneja el humor como una forma de distender, pero nunca deja la crítica directa, consciente siempre de su condición de clase obrera, sin perder de vista la revolución que vendrá y en la que cree. Nos pide un favor, que no compremos chupa-chups que han cerrado una fábrica. «Salud y ni un paso atrás».

Los libros se hacen para ser leídos, así que una re-edición es una nueva oportunidad para una novela. Patxi Irurzun habla de ésta y dice que la culpa la tienen los dibujos de Juan. Cuando se publicó en el 97 se le había quedado una espinita por lo del cambio de título de la que se desquitó al publicarla en internet con la ayuda de Kalvellido y con la selección de canciones que fue acompañando a cada capítulo (Barricada, La polla records…).

De la novela cuenta que quiso hacer una parodia de una novela negra, pero que ahora, al revisarla, la ha encontrado como un libro escrito con las que eran sus referencias juveniles. Una novela sin oras pretensiones. Como no quería escribir una historia con el típico detective, eligió a un punk que edita una fanzine, lo ambientó en una ciudad imaginaria Jamerdana y le puso a investigar los asesinatos de vagabundos que estaban ocurriendo. Y no cuenta más porque el resto se puede leer en el libro.

Luego, terminada la charla firman el libro. Juan se ha llevado los rotuladores y a cada uno le añade uno de sus dibujos.

A QUEMARROPA

Jul 18, 2010   //   by admin   //   Blog  //  No Comments

Esto es lo que escribieron en el periódico de la Semana Negra, A quemarropa, sobre nuestra presentación de La virgen puta:

Un ying y un yang que metaforizaron a la perfección una tarde de contrarios (Gamboa-Luengo; Cuenca Sandoval-Salmón) que tuvo su corporeización definitiva con la visita del escritor Patxi Irurzun y el dibujante Juan Kalvellido, que, acompañados por el editor Santiago Orset, hicieron una explicación detallada de lo que hasta ahora ha sido su trabajo en conjunto (incluido su fallido viaje a Madrid “a triunfar”, como los buenos clásicos) y animaron a la concurrencia, que fue mucho, a que se hiciera con su última creación en común, el volumen La virgen puta, que por lo que explicaron tanto ellos como la presentadora, Cristina Macía, parece ser tan divertido como iconoclasta como inclasificable. Eso sí, se hizo evidente una cosa: su título causa furor en cuanto alguien lo pronuncia en voz alta.

ROJO Y NEGRO

Jul 16, 2010   //   by admin   //   Blog  //  2 Comments
Foto: Javi Alvarez

Estos últimos días he estado encerrado, gravitando, viajando de un planeta a otro, atravesando burbujas… Del rojo de San Fermín al negro de la Semana Negra de Gijón y de ahí de nuevo a la vorágine sanferminera.
Lo de la Semana negra fue toda una experiencia, que creo que solo podría contarla escribiendo un cuento (seguramente eso sea lo que haga). Pero antes tengo que quitarme de encima una sensación, un traje que no me gusta cómo me sienta, que no me corresponde. Mi amigo Kalvellido y yo hicimos el viaje a Gijón desde Madrid en el tren negro, figurando como actores muy secundarios. A llegar a Gijón la comitiva que viajaba en ese tren (escritores, prensa, etc.), fuimos recibidos por banda de música, autoridades, medios de comunicación… y por un ruidoso grupo de trabajadores de la fábrica de Chupa-Chups, de la que van a despedir a varios de ellos, la asamblea de parados de Gijón, sindicatos… Aprovechaban, y hacían bien, la ocasión para dar una colleja al presidente autonómico -que incluso lo fue en el sentido literal-, pero también nos afeaban a los escritores el hecho de pasar allá unos días chupando del bote con la que está cayendo. Yo no me pude contener, porque a nosotros dos al menos (al resto no sé) el hotel y el viaje nos lo pagaba nuestro editor y ello con el dinero de los libros que iba vendiendo trabajosamente en su puesto (que es como decir que nos lo pagábamos nosotros), las comidas y la sidra corrían de nuestra parte y porque tanto Kalvellido como yo estamos ambos en paro y con familia a cargo. Así se lo dije a uno de los de la manifestación, y lo comprendió, nos dimos la mano… Pero me quedé con una sensación amarga. Tiene cojones que para una vez que nos llevan a algún sitio, aunque sea por la puerta de atrás, pase algo así. Y tiene cojones acusar de chupopteros a escritores, invitados con todos los galones o no, me da lo mismo, porque demuestra un desconocimiento absoluto sobre el mundo de las literatura y sus penurias. Aunque, siendo honesto, creo que eso solo fue algo anecdótico y la protesta se dirigía casi exclusivamente contra los políticos y buscaba el altavoz mediático del acontecimiento.
Por lo demás, nuestra presentación fue un pequeño acontecimiento, la carpa se llenó, firmamos bastante libros, y estuvo divertido. Eso sirvió para compensar esa otra sensación amarga de haber entrado en la Semana Negra en plan polizón, o como quien se cola en una fiesta privada…
De vuelta a Pamplona, tocó aguantar la euforia futbolera, que a mí ni me va ni me viene, excepto cuando hay gente paseándose junto a ti armada, o si un campeonato del mundo da licencia para incumplir todas las normas de tráfico; o si por ejemplo, te aborda una cámara de televisión (porque les parece muy entrañable la imagen de un padre con su niña a hombros) a la que repetidamente le dices que no deseas aparecer, y le da igual, te mete la alcachofa en la boca, lo mandas a la mierda y encima tú quedas como el aguafiestas, el amargado…
Y todo lo demás, los sanfermines con los niños, las barracas, alguna noche de juerga…
De todo esto, de la semana negra y los sanfermines, de nuestra virgen puta y nuestros movimientos, hay un pequeño rastro en prensa e internet que iré subiendo a este blog. Para empezar, esta colaboración que apareció ayer en Diario de Noticias, de Fátima Frutos, a quien no conozco, y que hablaba del rojo y del negro y de mi novela y mi paso por Gijón, entre otras cosas:

Nuestro representante navarro en este 2010 es Patxi Irurzun con su Cuestión de supervivencia que retorna a su título original en una nueva reedición, generando una inusitada expectación, ya que todo apunta a que va a repetir éxito entre el público lector de Semana Negra.

Del rojo al negro, crónica de una fiesta anunciada

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