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PAN DURO EN EL BLOG DEL ESCRITOR SERGIO SALDAÑA

May 16, 2015   //   by Patxi Irurzun Ilundain   //   Blog  //  No Comments

Con Sergio en la feria del Libro Pamplona-Iruña 2013Patxi Irurzun nos regala otro libro.

Me reconozco como incondicional seguidor de este Escritor irrespetuoso, divertido, tierno y brillante. Cuando leo su nombre negro sobre blanco no puedo evitar esbozar una sonrisa. De modo que no puedo ser ni crítico ni objetivo con su obra.

Cuentista, alguno de sus relatos me han hecho reír a carcajadas tumbado en la piscina, rodeado de gente. También ha escrito libros de viajes, como su reeditadoAtrapados en el Paraíso, diarios como Dios nunca reza y literatura infantil y juvenil.

Lo que me fascina es la alegría con la que escribe las putadas que les hace pasar a sus personajes, muchos memorables: Fray Spray, Tocho (qué grande, Ese Tocho),el Gran Dick de su Janis, o los habitantes de Jamerdana, su ciudad dicotómica deCiudad Retrete y Cuestión de supervivencia.

En Pan Duro, Patxi nos da poesía, surrealismo, ternura, una novela para todos los públicos, unos personajes entrañables con situaciones disparatadas y un escenario donde todo puede suceder.

Descubre a Patxi Irurzun. Vale la pena que no te lo cuenten. Su próxima novela será una de piratas vascos.

https://tengotrastornobipolar.wordpress.com/2015/04/21/pan-duro-de-patxi-irurzun/

 

PAN DURO EN SARRIGUREN WEB

Abr 28, 2015   //   by Patxi Irurzun Ilundain   //   Blog  //  No Comments

Patxi Irurzun, escritor de Sarriguren, presenta su nuevo libro

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PAN DURO EN DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA

Abr 28, 2015   //   by Patxi Irurzun Ilundain   //   Blog  //  No Comments

VITORIA – El pasado jueves se celebró el Día del Libro y fueron muchas las tiendas especializadas que sacaron sus baldas a las calles de la capital alavesa ofreciendo el habitual descuento del 10%. Cumplieron así con una tradición que se desarrolla en múltiples ciudades del mundo, aunque en el caso de Gasteiz, el Gremio de Libreros de Álava tiene su propia agenda, que pasa por celebrar su feria en el fin de semana anterior o posterior a la jornada oficial, siempre y cuando no coincidan, con la intención de atraer a más público. Así que hoy y mañana la Plaza Nueva se llenará de ejemplares de todo tipo de temáticas, estilos, géneros y precios.

En concreto, los nueve puestos participantes estarán abiertos ambas jornadas entre las 10.00 y las 21.00 horas en horario ininterrumpido, coincidiendo además el domingo al mediodía con la celebración de una nueva edición del Así baila Vitoria con motivo del Día Internacional de la Danza. Más allá de los descuentos, los libreros participantes contarán con la colaboración de la asociación de floristas de Álava, que va a donar 1.000 claveles con la intención de imitar de alguna manera la tradición que cada 23 de abril se lleva a cabo en Cataluña.

Asimismo, aunque el gremio no ha facilitado ninguna información en este sentido, los lectores podrán encontrarse también con algunos escritores cercanos y también llegados de otros territorios a lo largo de la feria, autores con los que compartir conversación y experiencias, sin olvidar los habituales autógrafos.

Uno de los nombres propios que estará hoy en la capital alavesa será el de Patxi Irurzun, que acudirá a presentar su último título, un Pan duro que Pamiela acaba de editar.

El escritor y colaborador de la revista ON del Grupo Noticias ha dejado a un lado su humor más adulto para hundir sus teclas en una historia que bebe del realismo mágico, radicada en el cuasi imaginario pueblo de Zarraluki, un montañoso lugar que cuenta con faro y equipo de remeros.

Irurzun configura las desventuras de Puravida, una quinceañera que hace honor a su nombre, y de su padre, vendedor ambulante de los más extraordinarios enseres, como las archifamosas sandalias con capota para los días de lluvia. A esta pareja se le suma la relación entre el panadero y la profesora de Zarraluki, eje sobre el que gira la vida de este pueblo habitado por jóvenes de 113 años como Oihan. “Esta novela se ha amasado con diferentes ingredientes, ideas, casualidades, que he ido echando en la bolsa del pan duro durante algún tiempo. Una de ellas, la que me llevó a escribir el libro, surgió durante una temporada en la que estuve viviendo en un pueblecito del Goierri en el que había un bar rockero que tenía un inconveniente y es que cuando el dueño se enfadaba con su novia, lo cerraba”.

http://noticiasdealava.com/2015/04/25/ocio-y-cultura/cultura/la-plaza-nueva-se-llena-de-libros-a-lo-largo-del-fin-de-semana

PAN DURO EN FAKTORÍA DE IDEAS

Abr 28, 2015   //   by Patxi Irurzun Ilundain   //   Blog  //  No Comments

Pan duro

Patxi Irurzun. Editorial Pamiela.
A partir de 12 años

Puravida y su padre, el Ventrílocuo, son dos vendedores ambulantes que viajan en una furgoneta cargada de absurdos cachivaches (como las sandalias con capota para los días de lluvia). En su viaje descubrirán por casualidad el pueblo de Zarraluki, un extraño lugar que no aparece en los mapas y que sin embargo celebra anualmente el Campeonato Internacional de Lanzamiento de Huesos de Aceituna.

En su nuevo libro, Patxi Irurzun nos transporta a un mundo surrealista donde las situaciones se suceden cada cual más absurda que la anterior. Una historia que nos recuerda a la conocida película “Amanece que no es poco” de Jose Luis Cuerda y en la que nos encontraremos un equipo de remeros que entrena en la montaña, el bar Doble o Nada – donde clientes y camareros se parecen de manera sorprendente a artistas y famosos, o a un joven fantasma de 113 años que debe hacerse pasar por el tonto del pueblo.

Una obra en la que las costumbres son el factor clave para la buena vida de Zarraluki, ya que todo su ecosistema depende de la buena relación entre Txema el panadero (no sabemos si en honor al panadero de Barrio Sésamo) y Elena Conache, la maestra del pueblo. ¿Qué pasará cuando esta pareja entre en crisis?

El título Pan duro hace referencia al problema que tiene en vilo a todos los zarralukitarras, que se han quedado sin su pan de cada día. El libro es un continuo ‘enfrentamiento’ entre unos habitantes anclados a la monotonía de sus quehaceres y los protagonistas, que quieren romper con una vida que no los llena.

Patxi Irurzun nos habla de la búsqueda de libertad e independencia, de romper con los hábitos, y de lo difícil que eso puede resultar en ocasiones. Uno de los protagonistas de la novela también sueña con escapar de Zarraluki porque se siente atrapado en esa normalidad de lo extraordinario. Pan duro habla también de eso, de la diferencia, del derecho a ser diferente… En este pueblo lo que sucede es que todos son diferentes, todos son raros, y lo que le pasa a Oihan, el personaje que quiere huir, es que quiere ser normal, buscar su propio camino y su libertad, comenta el propio autor.

El amor, la vida y la muerte, lo absurdo… son muchos los temas que aparecen reflejados en esta obra de a penas cien páginas, donde realidad y fantasía se unen para hacernos disfrutar de una lectura realmente amena.

Si queréis comprar el libro, podéis hacerlo a través de este enlace a Amazon.

 http://faktoriadeideas.com/pan-duro/

Entrevista en GARA sobre PAN DURO

Abr 28, 2015   //   by Patxi Irurzun Ilundain   //   Blog  //  No Comments
PATXI IRURZUN /PERIODISTA Y ESCRITOR

Patxi Irurzun desata toda su imaginación para crear Zarraluki, pueblo de montaña en el que las vacas se asemejan a drag queens y cuando el panadero se enfada con su novia no hay quien coma con pan. «Pan duro» es una novela «para jóvenes de todas las edades» en la que no faltan el humor y la poesía, y en el que las situaciones absurdas resultan más normales de lo que a simple vista parece.

«Quería idear un lugar en el que lo absurdo se viviera con naturalidad»

AMALUR ARTOLA|IRUÑEA
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“Pan duro” ofrece al lector la oportunidad de zambullirse en Zarraluki, pueblo imaginario en el que lo absurdo no sorprende y lo «normal» resulta un tanto extraño. Hoy, Patxi Irurzun estará en la Feria del Libro de Gasteiz firmando ejemplares.

La idea para «Pan duro» le vino en un pueblo de Goierri. ¿Qué parecido guarda con Zarraluki?

No demasiado, en realidad solo la masa madre a partir de la cual ideé la trama de la novela. En aquel pueblo de Goierri había un bar que era un pequeño refugio para muchos que estábamos de paso por allí (aprendiendo euskara), pero que tenía el inconveniente de que cuando el dueño del bar se deprimía no abría, con lo cual de su estado anímico dependía también el nuestro. En Zarraluki hay un panadero que cuando pelea con su novia, la maestra del pueblo, no hace pan, la maestra tampoco tiene ganas de dar clase… En definitiva, toda la vida del pueblo, que es un pueblo de montaña, aislado, se detiene, toda la vida del pueblo depende del amor de esta pareja. Aparte de eso, Zarraluki es un pueblo que no se parece en nada a ese pueblo ni a ningún otro, un pueblo en el que pasan cosas muy raras.

Un pueblo de montaña en donde hay un faro y las vacas llevan herraduras en forma de plataformas. Habrá disfrutado dejando llevar su imaginación para crear este pueblo…

Sí, ese era uno de los ingredientes de este pan duro, idear un lugar en el que lo extraordinario, lo absurdo se viviera con naturalidad, de modo que yo tuviera manga ancha para las situaciones más descabelladas. También quería fundar mi propio territorio mítico, un lugar en el que pudiera moverme con libertad.

Los personajes son igual de peculiares que el pueblo…

Sí, y también los forasteros, los vendedores ambulantes que llegan con un muestrario de cacharros absurdos, como las sandalias con capota para los días de lluvia o el matamoscas con un agujero en el centro que dé una oportunidad a la mosca. Todo el libro se mueve en una niebla o bruma imprecisa entre realidad y ensoñación, vida y muerte, vigilia y sueño, que nunca llega a disiparse.

En Zarraluki, los surrealista o fantástico se convierte en natural. No extraña. ¿Es ese el mensaje que quería transmitir? ¿Que lo que denominamos «normal» depende de muchos factores?

Bueno, estamos en un momento en el que creo que podemos decir que la surrealidad supera la ficción, sí. Creo también que uno de los temas del libro es el derecho a la diferencia, aunque paradójicamente en Zarraluki quien se siente diferente es Oihan, un muchacho que aspira a la «normalidad»: todos sus vecinos son raros y él quiere escapar del pueblo, de esa presión, de la tradición, irse a vivir a una ciudad, ir al cine con una chica…

Aunque es un relato ficticio, tiene elementos reales.

Hay algunas historias que las he tomado de la realidad, sí, y luego las he pasado por mi túrmix, como la de la torre Iznaga de Trinidad, en Cuba, que construyó el hijo de un terrateniente para impresionar a una chica, pero como su hermano estaba enamorado de la misma mujer, este construyó una torre a la inversa, un pozo de la misma longitud; en Zarraluki también hay un faro y un pozo… Pero la mayoría de las cosas y personajes son historias absurdas que se me pasan a mí por la cabeza, ocurrencias que he ido echando a este cajón del pan duro.

En la novela está muy presente el humor, pero aflora un cierto toque poético.

Yo diría que se mueve entre el realismo mágico y “Amanece que no es poco”. Quería escribir una novela bonita y a la vez divertida, y que pudiera ser percibida así por gente de cualquier edad, por eso he hablado de una novela para jóvenes de todas las edades, una de esas novelas juveniles que también disfrutan los adultos. Todo esto no es nada fácil, a veces para hacer reír lo fácil es el exabrupto, la macarrada (que a mí me gusta y a la que he recurrido en otros libros), pero conseguir este tipo de humor absurdo, delirante, y combinarlo con ese tono poético es complicado. Creo que he llegado a un buen equilibrio. Un lector ha calificado el libro como realismo «majico», otro como «lisergia naif»… Me encanta.

¿Se convertirá Zarraluki en escenario de futuros relatos?

Me lo están pidiendo y en algún cuento ya he vuelto a Zarraluki… Es probable que sí, uno no crea un territorio mítico para abandonarlo a la buena de Dios.

«La imaginación es necesaria para afrontar situaciones complicadas»

En la presentación comentaba que con «Pan duro» ha querido «reivindicar los aspectos fundamentales de la literatura, como son la imaginación, la fantasía o la evocación». ¿Carece la literatura juvenil actual de esos ingredientes?¿Por qué esa necesidad de reivindicarlos?

En momentos difíciles como los que vivimos quizás tendemos a usar la literatura de una manera urgente, como arma, o como espejo para reflejar o denunciar la realidad, lo cual está muy bien y es necesario. Yo siempre lo he hecho, y lo hago, pero también creo que es necesario no renunciar a herramientas como la imaginación o los sueños, que también son muy útiles, necesarios para afrontar situaciones complicadas, imaginar, inventar, no estoy hablando de evadirse o cerrar los ojos. No sé, igual es una perogrullada, pero cuando hablamos de un acto creativo, la fantasía y la imaginación son fundamentales, irrenunciables.

http://www.naiz.eus/eu/hemeroteca/gara/editions/2015-04-25/hemeroteca_articles/queria-idear-un-lugar-en-el-que-lo-absurdo-se-viviera-con-naturalidad

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