La polla más grande del mundo
, no es una metáfora, ni una fantasmada, sino toda una declaración de intenciones, y, también, el título de uno de sus muchos libros de cuentos. Si la irreverencia es un arte, aquí tenemos un artista, mejor dicho, un artesano, que aunque parecido, no es lo mismo. Narrando Contracorriente
cuenta, como no podría ser de otra manera, con un hilarante texto donde está impreso el sello personal que caracteriza a Patxi Irurzun, ese autor molesto, incómodo; la mosca cojonera de la institución y el fundamento. Ése que la señorita buenacostumbre quisiera tener a su lado para una noche loca, claro que, sin que se enteraran sus viejos. Por lo que a mí respecta, no estaba como para desperdiciar tanto talento, así que, le pedí matrimonio. Aceptó.
Esto es lo que ha escrito Gsus Bonilla en el perfil que ha escrito para el blog de Narrando contracorriente, antología en la que participo y que se publicará en abril (Ediciones Escalera). Glup. Cada vez que leo cosas como esta me pongo colorado y trago saliva, porque luego resulta que yo, en vivo, soy muy poquita cosa, muy parado, callado, y no tengo media hostia, y la gente, claro, lee estas cosas y espera encontrarse con una especie de punk antitodo, o un dipsómano incorregible que se caga en los cajeros de los bancos o hace pis en las pilas de agua bendita. En serio, muchas gracias, Gsus, por esto y por el libro, que tan bien os estais currando.
Con las dos antologías en las que he participado recientemente,
Beatitud y
Viscerales, recién salidas del horno (se presentaron ambas la semana pasada), se ha puesto en marcha un
blog de los más molón para promocionar otra antología, una colección de relatos en la que yo también firmaré uno. Se llama
Narrando contracorriente y reúne cuentos de autores que han pasado por la revista especializada en cuentos
Al otro lado del espejo (que por cierto, estos días presenta su número erótico) y que se publica gracias al tesón y el buen hacer de
Gsus Bonilla y
Esteban Gutiérrez, entre otros.
Narrando contracorriente la publica
Ediciones Escalera y aparecerá en abril. Lo ilustrará
Dabiz del Reino, que hace cosas tan chulas como lo que encabeza este pot. Mi cuento se titula
Fray Spray y empieza así:
Dicen que la fe mueve montañas, y yo digo una mierda, que Dios y usted, señor arzobispo, me perdonen, pero nadie mejor que yo sabe que las montañas las mueven las excavadoras, y los concejales, y los constructores, y los pufos y chanchullos que unos y otros amañan en esas cuevas de ladrones que se hacen llamar ayuntamientos.
En abril o mayo, también aparecerá mi novela ¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis!, de las que ya he adelantado algunas perlas aquí y que tiene vocación de pimpapún social y de suministrador de risas y erecciones y humedades varias. Estos días la he estado releyendo para las corrrecciones y estoy orgulloso de la criatura. Dicen los que la leen que mola, que tienen fuerza, y otros que me van a echar de Pamplona… Ya veremos.