LOS CONDENADORES
Publicado en Rubio de bote, colaboración quincenal en magazine ON (diarios Grupo Noticias) 02/11/2019
Patxi Irurzun /Gara 31-10-2019
“El tiempo del vacío”, publicada por Desnivel, es la tercera novela del escritor y montañero navarro Jokin Azketa, tras “Donde viven los dioses menores” y “Lo que la nieve esconde” (finalista la primera del Premio Desnivel en 2011 y ganadora la segunda del mismo en 2013). Con ella Azketa apuntala un subgénero con sello propio, el thriller montañero, al que añade en esta ocasión aportaciones de carácter histórico (sobre el montañismo en general y figuras del pirineísmo en particular) y una novela con trazos psicológicos, que se adentra en la mente de un asesino en serie. La novela es además una pequeña guía por algunos de los paisajes más panorámicos de los Pirineos.
¿Se puede decir que usted es el inventor o al menos uno de los principales representantes del thriller de montaña?
No lo sé, si no lo soy me gustaría serlo. Sí que es cierto que yo estoy buscando una manera personal de escribir novelas de montaña alejándome del género clásico y de ahí es de donde salen estas mezclas, de historia del montañismo, o del pirineísmo en este caso, con tramas criminales. Pero tampoco sé si acabo de entrar del todo en lo que es novela negra o el thriller, porque, aunque hay un investigador, tampoco se trata de una trama policial, no sé, son cosas que quizás deberían juzgar otros.
En todo caso sí que podemos decir que, por ejemplo, El tiempo del vacío es más que una novela negra o un thriller, que hay otros componentes, como las referencias históricas o al montañismo…
En cuanto a la trama histórica, en la novela hay una serie de tramas que tiene que ver con la ocupación nazi de Francia y por tanto también de los Pirineos, y es cierto, por ejemplo, que, no sé sabe muy bien por qué, hubo dos capitanes nazis que ascendieron al Elbrús, la principal cumbre del Cáucaso; y eso enfadó a algunos capitostes nazis, como Hitler, pero otros como Goebbels lo vieron como una gran baza propagandística; pero es, por ejemplo, inventado que uno de los dos capitanes estuviera destinado en Pau después de esto. Es cierto también que los nazis requisaron algunas estatuas en los Pirineos, como la del conde Russell, pero no que, como sucede en la novela, tuvieran ningún interés en secuestrar su cadáver… Yo, en definitiva, me he servido de todo eso para crear ciertos enigmas y que estos me dieran pie a hablar de todos estos personajes reales.
El conde Russell, por cierto, hay quien dice que inspiró a Julio Verne el personaje de Phileas Fogg…
No está demostrado, pero sí fue un hombre polifacético, músico, escritor, recorrió el mundo, regiones remotas… Así que es muy posible.
Toda la novela se sostiene sobre una historia de intriga, la presencia de un asesino en serie en los Pirineos, no sé si se puede contar algo sin destripar nada.
Se puede, sí. Yo creo que el libro, primero, puede ser una guía para recorrer lugares especialmente panorámicos del Pirineo. Panorámicos, pero también vertiginosos. Y en estos sitios empiezan a ocurrir una serie de extraños accidentes, porque aunque son lugares con grandes patios o caídas, son a la vez también muy fáciles de recorrer, así que una persona de la federación de montaña se empieza a extrañar y comienza a investigar. Pero, en realidad, de lo que yo he querido escribir es de la dificultad, en general, para conocer la verdad; de la sensación de peligro y los modos en que cada cual reacciona ante él; o de la destrucción acelerada de la naturaleza.
Esto último tiene bastante que ver con la trama.
Sí, porque uno de los personajes principales vive esa defensa de la naturaleza de un modo enfermizo, a ultranza, lo cual se mezcla además con algunas obsesiones personales, su profunda soledad, sus dificultades para establecer relaciones, una historia familiar dura…
El libro, es en ese sentido, también un libro con retratos psicológicos muy potentes, para lo que además usas diferentes voces narrativas. ¿Ha sido complicado para usted?
Quizás eso haya sido lo más complicado, sí. Este libro no tenía mucha planificación previa, porque inicialmente solo tenía una idea muy esquemática (algunos lugares del Pirineo y unos accidentes inexplicables en ellos), y a partir de ahí me puse a escribir. Eso tiene la ventaja de la espontaneidad y de la emoción, porque ni siquiera yo mismo sabía qué iba a suceder, pero otras veces te deja un poco cojo, o te detiene en algunos puntos o callejones sin salida, y eso quizás ha sido lo que hizo que surgieran esas diferentes voces o puntos de vista.
¿Habrá una cuarto thriller de montaña de Jokin Azketa?
Sí que me gustaría. De momento, ya empiezo a ver algunos lugares, personajes y situaciones, de una forma todavía no muy clara, pero esa es la manera en que comienzan a formarse en mi cabeza las historias, así que creo que sí, que se puede decir que habrá una cuarta novela.
Incluido en la antología 24 relatos navarros (Pamiela, 2013)
Patxi Irurzun/ Gara (09/10/2019)
Le llaman el desaparecido. Y, sin embargo, la biografía de Manu Chao es tan intensa y abigarrada (Mano Negra, el expreso de hielo, la feria de las mentiras, Radio Bemba, Jai Alai Katumbi…) que a veces está, o lo han visto, en varios sitios a la vez. Su disco Clandestino, que este año, dos décadas después, se reedita con tres temas nuevos, desde luego tuvo el don de la ubicuidad, se escuchó a lo largo y ancho de todo el mundo, e incluso convirtió, contra su voluntad, a este parisino, hijo de una vasca y un gallego, en una pequeño dios, en un icono de la lucha contra la globalización. Manu, sin embargo, supo desaparecer, para seguir dejándose ver, para seguir asesinando rumbas por los bares de Barcelona, o haciéndoles canciones a las putas de Madrid, o grabando discos con los músicos ciegos de Mali… Kike Babas y Kike Turrón lo han acompañado en muchas de sus aventuras y haciendo inventario de viejas entrevistas, de viajes y escenarios compartidos y de sus agendas —por las que cualquier periodista musical mataría- han podido poner un poco de orden y concierto en la biografía de este músico de vida y creatividad volcánicas.
¿Tienen alguna noticia del desaparecido, saben dónde está, si le ha llegado el libro y si le ha gustado?
Turrón: Eso fue lo primero que nos preguntamos cuando soñamos sacar su biografía en noviembre pasado y miramos su web, que es una buena guía: “¿Dónde estará Manu para que le propongamos este libro?”. Resultó que estaba localizable y dijo sí.
Babas: Sus redes apuntan a que actualmente anda tocando en acústico por Europa: Aiguamolls de l’Empordà, Farrera en Lleida, Monte Canin en la frontera Eslovenia-Italia… Cuando aparezca, encontrará el libro en el buzón, aunque él ha estado al tanto de todo el proceso de gestación.
¿Cómo ha sido el trabajo de escribir una biografía de un personaje como Manu Chao, a quien es difícil encontrar quieto en algún sitio? En su caso supongo que han tirado de muchos momentos, escenarios, viajes, compartidos… y que en realidad este trabajo es el trabajo de muchos años.
Turrón: Hemos tirado de nuestras agendas personales desde el año 1997 en adelante. Afortunadamente las agendas estaban a buen recaudo. Repasando nuestros encuentros con él hemos trazado un esqueleto del libro. Lo otro es la purita biografía de Manu, con, digamos, los hechos oficiales. No hemos entrevistado a Manu para este libro.
Babas: Trabajo intenso, pero muy gustoso. Manu tiene una bio de mucha, mucha chicha. Lo más complicado fue situarle en el mapa en determinados momentos de su carrera, a veces parecía haber estado en tres sitios a la vez.
Después de otros libros biográficos, como el de Leño, ¿por qué eligen a un personaje como Manu Chao?
Babas: ¡Dime tú qué periodista musical no elegiría una biografía como la de Manu Chao! Y se daba la circunstancia de que estuvimos cerca en algunas aventuras, y que le hemos entrevistado una decena de veces en las dos últimas décadas… Sabíamos que podíamos hacer un trabajo profesional, digno y cercano.
Turrón: Somos fans de Manu desde la Mano Negra. Además de eso, hubo unos años (desde que se edita Clandestino) en los que estuvimos compartiendo los tres momentos y situaciones muy únicas y chulas, de eso se alimenta mucho este libro.
En realidad estamos hablando de alguien que uno de los artistas más conocidos en todo el mundo, y al que también casi se convirtió en un icono del mestizaje, la lucha contra la globalización… Es algo de lo que se habla en el libro. ¿Cómo creen que lleva él eso?
Turrón: Sí que se le puso ahí, en ese altar de un visionario del siglo XXI, un nuevo Marley con ese halo mesiánico, su disco debut hizo que se disparase y sedimentase eso que se llamó mestizaje… Ya sabes cómo son los periodistas musicales, ja, ja, ja.
Babas: Manu sabe desaparecer y sabe vivir a pie de calle. Creo que eso es un buen antídoto… De todas formas esta respuesta debería darla él.
Una de las aportaciones interesantes del libro son sus experiencias personales compartidas con Manu Chao (Manu en Kikelandia), que nos descubren una parte más cercana e íntima del artista.
Turrón: Es la visión (respetuosa) de unos fans que tienen la oportunidad de compartir vida con el artista al que admiran. Kike y yo nos dedicamos a esto de la música en gran parte por esa parte fan que se nos sacia con cada nuevo libro que sacamos.
Babas: Como aportaciones interesantes en el libro, precisamente por relatar experiencias personales compartidas, yo resaltaría como admirables y entrañables las de los tres prologuistas: Amparanoia, Fermin Muguruza y Fernando León de Aranoa. Ahí es ná.
Otro de los aspectos llamativos del libro es su edición tan cuidad y colorista…
Turrón: Seguimos trabajando con esa editorial de Bilbao llamada Bao (ellos editaron la de Leño) y dirigida por esas personas tan humanas y profesionales que son Mikel y Mariano. Ahí no se hacen chapuzas ni se andan con medias tintas, libro que hacen, libro que clavan.
Babas: Le pedimos permiso a Manu para utilizar el art-work original de la época de Clandestino, y así crear páginas a todo color llenas de cancodrilos, vacas toliñas y superchangos. Efectivamente la presentación del libro ha quedado fuera de serie.
A lo largo de todos estos años entrevistando y siguiendo a Manu Chao a ustedes se les quedó un documental por el camino, que no se llegó a estrenar…
Turrón: Justo antes de salir el disco, Manu nos dijo que le haríamos una peli, un documental… y aceptamos. Salió una cosa muy bonita de una hora de duración, A corazón hermano, que finalmente se quedó en un cajón. Es muy bonito verlo ahora, porque en ese momento Manu no era el artista que vendería millones de discos unos meses más tarde. Flipas.
Babas: De nuevo le hemos pedimos permiso a Manu y, en las presentaciones del libro, estamos exhibiendo media hora de dicho documental, le da mucho empaque a una velada literaria.
¿Y cuáles son los nuevos proyectos de los Kikes?
Babas: Con Kike Babas y La Desbandá estoy ultimando el disco en directo (colabora Kutxi Romero, Lichis y Capitán Cobarde). A la par ando componiendo canciones nuevas. De libros ando liado con uno o quizás dos. Pico y pala con la creatividad…
Turrón: Con mi grupo, Turrones, voy a sacar un disco/cuento en breve. Como biógrafos, el año que viene Los Kikes queremos sacar la bio oral de Los Rodríguez que ya está en su recta final.