HOY EN EL BESTIARIO… EL ARMARILLO
BESTIARIO
(DRAGORRIONES, CULEBRACAS, TÓPAROS Y OTROS BICHOS RAROS)
Patxi Irurzun / Belatz
El escritor Patxi Irurzun y el dibujante Belatz dan rienda suelta a su imaginación con esta colección de bichos raros-raros-raros. Un catálogo estival de criaturas híbridas e imposibles que se recomienda leer en familia
ARMARILLO
El armarillo es un animal muy ordenado y con mucha vida interior. Guarda su corazón, sus pulmones, su estómago, todos sus órganos internos en diferentes cajones, que están en el lado izquierdo de su cuerpo y que abre cuando tiene hambre, o pis, o necesita aire…
Cuando tiene hambre, por ejemplo, el armarillo se coloca debajo de un árbol, abre el cajón del estómago, y comienza a pegar golpes con la cola en el tronco y así consigue que caigan dentro peras o nueces o algún pajarillo dormido en una rama. O si quiere respirar abre el cajón de los pulmones y lo deja abierto un buen rato. Es muy difícil saber cuando un cajón se ha llenado de aire, claro, así que el armarillo suele pasarse horas y horas de ese modo, normalmente los sábados o los domingos y en sitios en los que el aire es puro, como en lo alto de una montaña, o en la orilla de un lago. Y así tiene aire para toda la semana.
El armarillo, por el contrario, nunca coge aire en los atascos, ni en los polígonos industriales, ni en los rascacielos. Y eso que trabaja en uno de ellos, en una oficina, en el centro de la gran ciudad.
En su trabajo el armarillo utiliza el lado derecho de su cuerpo, en el que tiene otros cajones, que, al contrario que los del lado izquierdo, deja que los demás abran y cierren para meter y sacar informes, facturas, gráficos…
El trabajo del armarillo es bastante aburrido, se pasa horas y horas en esa oficina, quieto, como si estuviera muerto —como mucho, de vez en cuando va al baño, abre el cajón del pis y lo vierte en la taza—. Pero mientras pasa todas esas horas allí, como muerto, el armarillo está en realidad respirando el aire puro que tiene guardado en uno de sus cajones de lado izquierdo, o buscando en otro de ellos, el de los pensamientos y los sueños, alguno que le entretenga, alguno que le lleve lejos de allí, a la orilla de un lago, o a lo alto de una montaña, muy lejos de esa oficina.
Publicado en semanario ON 24/08/2019