Este fin de semana salimos reseñados en el XL Semanal, que según la OJD es de largo el semanal con más tirada (más de un millón de ejemplares, oiga). Un lujo asiático, que se acrecenta sin duda alguna por la compañía (junto a ‘La tristeza de las tiendas de pelucas’ también aparece el maravilloso poemario ‘Animales perdidos’ de mi gran amigo y compañero on the road desde tiempos inmemoriales, Vicente Muñoz Alvarez, y por la firma del reseñista, el gran David Benedicte, nuestro caballo de troya fuera del subsuelo. ¿Qué más se puede pedir? (Bueno, quizás que al menos una de cada mil de ese millón de personas se compraran el libro, y así me hacía el mes).
¡Enhorabuena, chaval! No sabes cuánto me alegro… lo bien que te lo montas, ya me gustaría a mí, ya… De verdad, felicidades y adelante, que esto sólo es la puntita… del iceberg.
¡Enhorabuena, chaval! No sabes cuánto me alegro… lo bien que te lo montas, ya me gustaría a mí, ya…
De verdad, felicidades y adelante, que esto sólo es la puntita… del iceberg.
Gracias, Ernesto, la puntita, la puntita, solo la puntita, a ver, a ver…