Ilustración de Kalvellido para Los hermanos Dosenuno, uno de los cuentos curriquis
Hoy he leído sorprendido que hablaban de mí en las páginas de Cultura de El Mundo, en un artículo que se titula “La verdad os hará libros” (el título por cierto ha provocado unos cuantos comentarios, absurdos en mi opinión). Bueno, hablaban de mí y de tres autores más, a propósito del mundo del trabajo y los libros, la literatura curriqui–de la que me nombran el máximo representante en España, qué responsabilidad- …-
Uno de los otros autores era David Benedicte, y eso aún me ha sorprendido más. Yo no creo en la conjunción de los astros ni en apariciones marianas ni en la serindipia como motor del mundo, pero lo cierto es que esta misma semana David Benedicte me envió un PDF con su nuevo libro, Biblia ilustrada para becarios, y que esta misma mañana he subido uno de sus poemas a Hank over. Hacía, por lo demás, mucho que no nos escribíamos. Bueno, yo de él sabía algo porque suelo leer los artículos y entrevistas que hace desde su caballo de Troya en XL Semanal, el semanario de mayor tirada en España, y en el que ya ha hecho atravesar la muralla una reseña de Ajuste de cuentos y otra de Resaca. David Benedicte era vecino de papel habitual en fanzines allá por los años 90 (Mono Gráfico y otros), y ya por entonces, sin conocernos, la casualidad, o mejor dicho el escritor Oscar Sipán nos convirtió en compañeros y protagonistas de un cuento (que intentaré rescatar y colgar aquí).
En fin. El caso es que el artículo de El Mundo mola, aunque intuyo que han tirado de Google y he aparecido yo, hablando sobre la literatura curriqui en este mismo blog sobre la charla que di en la biblioteca de San Jorge el mes pasado. De aquel bolo salí con esa desolación que nos abate a los que nos dedicamos a esto cuando el auditorio los componen cinco personas. Pero nunca se sabe, con que una de esas cinco se convierta en lector tuyo está más que bien el tiempo empleado. Y después, a veces, pasan cosas como estas, dejas pistas, ecos que llevan hasta ti por caminos extraños. Bienvenido sea, en todo caso, el artículo y gracias a su autor o autora , que no sé quién es, no veo su firma por ningún lado, acaso porque ha tenido la osadía de colocar la portada de un libro de Txalaparta (Ciudad retrete) en las mismísimas páginas de El Mundo. Os dejo con “La verdad os hará libros!». Y si alguien le parece fuerte verme en El mundo, desde ya le aviso que un día de estos voy a escribir una reivindicación de Ramoncín (del Ramoncín cantante, por lo menos):
COMPROMISO Literatura ante la crisis
¡El trabajo os hará ‘libros’!
Un puñado de autores desconocidos toma partido frente a la crisis y el paro
Poesía, relatos cortos y teatro para la llamada literatura ‘curriqui’
elmundo.es Madrid
Paro, recesión, crisis de valores, empresas en quiebra… Páginas y páginas en los periódicos para describir la cruda realidad, pero aún están en blanco las de la literatura. ¿Son ciertas las críticas que acusan a los intelectuales de estar adormecidos ante la mayor crisis del capitalismo desde el crash del 29? Sí. Es más, no abundan los escritores que toman partido contra la crisis y el paro.
¿Dónde se esconde el Émile Zola que escriba el ‘Germinal’ de esta época? ¿Qué Charles Bukowski entregará a su editor ‘El cartero’ o el ‘Factótum’ de la nueva era? Ninguno. De hecho, son incontables las librerías que debe uno patear si lo que quiere es separar el grano de la paja. O sea, si no está dispuesto a aceptar que las dos o tres novelas ‘tardomarxistas’ de Belén Gopegui o ‘Atlas de geografía humana’, de Almudena Grandes, son los únicos reflejos que la literatura ha hecho del mundo laboral en España.
Ninguno de ellos es conocido, pero estos escritores han decidido coger el toro del desempleo por los cuernos y, de momento, no necesitan subvenciones para sobrevivir. En esta particular nómina de autores ‘proletas’ se encuentra
David Benedicte, escritor madrileño que, después de ganar hace algunos años el Premio Francisco Umbral de novela, acaba de presentar ahora su primer poemario: ‘Biblia ilustrada para becarios’, publicado por la
editorial Islavaria.
Se trata de un conjunto de poemas de temática laboral que el autor ambienta entre los barracones del campo de concentración de Sachsenhausen, lo que le sirve para efectuar una rotunda parábola sobre los ‘horrores’ de la precariedad, los ERE y el paro actuales.
El humor negro, el tono esperpéntico y la ironía más atroz recorren la espina dorsal de esta ‘Biblia ilustrada para becarios’ con versos del tipo: «Somos demasiado numerosos los sintrabajo como para contarnos. Motivo por el cual atravesamos el amplio arco de esta oficina de empleo estrechamente apiñados. Como un único cuerpo que ha caído muy bajo y tristes al caminar nos consolamos».
¿Qué es la literatura obrera?
Patxi Irurzun, el segundo ‘paleta’ en incorporarse a esta cuadrilla especial de escritores ‘no al uso’, nos lleva de la poesía al relato corto. Este escritor pamplonés es el máximo responsable en nuestro país de la llamada literatura ‘curriqui’ o «literatura sobre el desempleo, la otra cara de la moneda», según matiza Irurzun.
No en vano el autor ha facturado, entre otros muchos de una variada producción, sendos libros sobre el tema: ‘Ciudad retrete’ y ‘Ajuste de cuentos’, ambientados ambos en la fábrica de tazas de baño de Jamerdana Pozal, S.A.
«No sé muy bien en realidad qué es la literatura obrera -confiesa en su web Irurzun-. ¿La que escriben los obreros cuando no están en la cadena de producción? Y si estos escriben, no sé, libros en los que los personajes llevan un fular con cuadros y beben martinis con aceituna en la cubierta de un yate, ¿eso es también literatura obrera? ¿Lo es cuando los protagonistas son trabajadores altamente concienciados con su clase proletaria, o embrutecidos por el alcohol, o explotados en turnos de 12 horas, pero a los que ha mirado como a bichos por un microscopio escritores que no han cogido en su vida un martillo, ni siquiera de caramelo? Es complicado».
El tercero en concordia viaja, mientras escribe, a bordo de un taxi. Y lo más curioso del caso es que lo conduce él. Su nombre: Daniel Díaz, alias ‘Simpulso’. Escritor y taxista a tiempo completo, este autor que ‘currela’ a pie de asfalto ha trasladado las historias que cada día publica en su ‘blog’ a las páginas de un libro: ‘Nilibreniocupado’, publicado por
Editores Policarbonados.
Nuestro cuarto ‘jornalero’ de la letra reparte sus horas extra entre la poesía y el teatro. Se llama
Carlos Contreras Elvira, burgalés, cosecha del 80, y ha ganado el XI Premio de Teatro Arte Joven de la Comunicad de Madrid con ‘Orikata’, actualísima obra coral (26 personajes) que transcurre entre las paredes de un locutorio. Ha sido publicada por Ñaque Editora y se representará en breve.
Ni son todos los que están, ni están todos los que son, pero basten los cuatro casos como ejemplo para tener en cuenta que, afortunadamente, en materia literaria, todavía quedan algunos autores que se lo ‘curran’.