Angel González González me hace ponerme colorado al dedicarme este poema en su blog, que acompaña con una foto que me hizo en Cuacos (Cáceres), en el cementerio militar alemán, entre soldados desconocidos, y en la que dice que la tecnología, los obturadores, objetivos, etc, mejoran considerablemente mi aspecto, así que imagínenese como debo de ser al natural (aunque para mí que Ángel llevaba una cámara digital de lo más normalica).
En el susodicho blog, Ángel reproduce el inventario que escribí hace un par de días (la entrada de más abajo), y lo llama generosamente poema, yo por si acaso no le voy a decir que es una lista que hice en tres o cuatro minutos, para ver si exorcizaba el puto dolor de oídos, muelas y garganta, pero cuando me he levantado esta mañana el dinosaurio todavía estaba ahí, se la suda el ibuprofeno y la poesía. Un abrazo a los franziskanos, que saben que todo esto lo curará Leonardo (Cohen), y
otro a Jorge Nagore, maestro de columnistas y azote de destalentados.
DESPUÉS DE NUESTRA ROAD MOVIE, LONG HARD ROAD OUT OF GOD & HELL
(a Patxi Irurzun)
Por aquí, por estas extrañas tierras, la cosa está llena de nubarrones apostados tras más nubarrones, y éstos a su vez parece como si maquinaran algo pantagruélico a mis espaldas. Quizás le dé por llover.
Mientras, a unos cuantos dodecaedros de distancia que nos restan Patxi, todo parece del mismo modo
VA ––––––––––––––––––––––––––––––– ENEIV & VA ––––––––––––––––––––––––––––––– ENEIV &
Desde luego que es cuanto menos anecdótico el aro, My friend; que todo lo que nos rodea nos tenga así de domesticados.
Los gatos también entran en celo Están y luego embisten. Quedémonos con ello. Soñemos con otras cosas. Imaginemos QUE TODO GERMINA EN LO IMPOSIBLE.
«Desde luego que es cuanto menos
anecdótico
el aro»
Será CUANDO MENOS…
Haga el favor de borrar este comentario en cuanto lo lea. Se que corregir a un poeta es pecado, pero no he podido reprimirme.
Fdo: el sobrino
Tú sí que nos haces ponernos colorados. Cuídate mucho, la batalla continúa.
PD: Que le den por culo al basket. ¡Forza Cohen!